Macetas personalizadas para los más peques

¡Mirad qué forma tan curiosa, entretenida y divertida de crear pequeñas macetas con plantas!

Los peques se convertirán en pequeños jardineros con una gran responsabilidad, ya que  tendrán que cuidar de sus nuevas plantas, observando  su evolución y de regándolas cuando sea necesario. Y todo ello solo con unas cáscaras de huevo, un poquito de algodón y unas semillas (recomendamos lentejas, garbanzos o alubias, por ser de rápido crecimiento).

Para preparar nuestra maceta necesitaremos un huevo. En primer lugar, prepararemos la cáscara, haciendole una obertura en la parte superior para vaciarlo. Para que el huevo no vuelque al apoyarlo en cualquier superficie, colocaremos un tapón de botella debajo del huevo para crearle una base estable.

¡Ahora es hora de que los peques cultiven sus propias plantas! En vez de tierra, pueden coger un poco de algodón y colocarlo dentro del huevo y si colocan varias semillas de lentejas o de garbanzos entre el algodón y las van regando, irán creciendo plantitas que se irán haciendo más altas, como las de la fotografía.

Para darle a la maceta-huevo un toque de personalidad, los peques pueden dibujarle una cara con rotuladores para darle mayor expresividad.

Con esta actividad de ciencias naturales los peques experimentarán el proceso que se lleva a cabo para cultivar plantas y observarán con sus propios ojos la evolución de éstas. Deberán estar atentos a sus cuidados para no pasarse de agua al regarlas, por ejemplo, o de colocarlas en algún sitio donde les dé un poco el sol. Las plantas son seres vivos y los peques aprenderán  que con responsabilidad y paciencia, aquello con lo que trabajen puede dar sus frutos.