Orientaciones para ayudar a mejorar la concentración de los niños y mejorar su rendimiento académico

Como ya hemos dicho en otras ocasiones, los peques son, por regla general,  muy curiosos ya que han llegado al mundo hace relativamente poco tiempo y sienten la necesidad de explorar y conocer todo aquello que encuentran a su alrededor.

Su curiosidad es motivadora y hace que gracias a su interés por las cosas, aprendan de forma significativa con la ayuda de las experiencias que van adquiriendo.

Al mostrar curiosidad por todo lo que les rodea, a los peques a veces les cuesta concentrarse en una sola cosa. Los adultos les podemos ayudar a que tengan una mayor concentración en las tareas y así se centren en cada una el tiempo que se necesite para no dejar ninguna a medias y a la vez les motive seguir con ellas.

Una de las ideas que debemos enseñar a los niños es que cada cosa tiene su tiempo; por lo tanto, es muy beneficioso establecer rutinas con unos determinados horarios para cada distinta actividad, de esta manera, el peque tomará conciencia de que las actividades tienen un principio y un fin, además de unos objetivos concretos,  y que para realizarlas se necesita un tiempo determinado de implicación.

Actividades que les ayuden a mantener la atención durante más tiempo, a concentrarse, a pensar, y todo ello desde un punto de vista lúdico, para que, aunque ellos hagan la actividad y aprendan y maduren con ella, al estar envuelta en un ambiente de juego, los aprendizajes pasan desapercibidos y a los niños se les hace ameno realizarlas. De otra manera, podríamos provocar el cansancio en los peques, y con él el desinterés y con ello el No aprendizaje.

Es bueno también que los peques disfruten de tiempo haciendo deporte para mejorar su atención y coman de forma equilibrada para tener una vida sana y, por tanto, mejorar su concentración. Jugar al aire libre, en contacto con la naturaleza, les ayuda a ampliar sus conocimientos y su estado de ánimo. Es decisivo que tengan un descanso adecuado, durmiendo las horas correspondientes a su edad.

No hay una sola fórmula para ayudar a mejorar la concentración de los peques, depende cada niño y sus intereses. No obstante, de estos consejos se suelen obtener buenos resultados.