¿Qué metodología es la más adecuada para trabajar el método científico con los peques?

Para hacer ciencia con los peques, debemos tener en cuenta las metodologías de trabajo a seguir para poder hacer que comprendan mejor aquello que observan.

Según Piaget, la metodología  para enseñar ciencia a los peques debe basarse en:

• Manipulación (estimulando la motricidad, observación libre, curiosidad y experimentación).
• Observación dirigida (mediante preguntas del maestro).
• Descubrimiento y vivencia de nuevos conceptos.
• Introducción con el vocabulario nuevo relacionado.
• Aplicación de nuevos conceptos.
• Conocimientos previos.
• Utilización de objetos reales y desarrollo del conocimiento espacial y lógico-matemático.

Además de todos los puntos citados, en infantil es muy importante convertir las clases de ciencia en un rato divertido. Las sesiones deben ser dinámicas, vivas, participativas, durante las cuales se cuente con el grupo para debatir sobre la obtención y la valoración de ideas. Usaremos el lenguaje como la herramienta principal y en la que se trabaje desde un contexto conocido por los peques para potenciar un aprendizaje significativo. Debe haber un enlace entre pensar, hacer, hablar y representar. Los rincones, talleres y proyectos que se realizan en el aula son ejemplos de metodología de trabajo para estudiar ciencias con los peques, ya que son actividades muy experimentales.

Antes de realizar cualquier actividad de ciencias en el aula de infantil, hay que averiguar qué conocimientos previos tienen sobre el tema que se va a tratar. Para poder descubrirlo podemos pedirles que nos hagan un dibujo, realizar preguntas y también crear asamblea en el aula para realizar un debate. Una vez sepamos lo que saben sobre el tema, si estos son correctos a la realidad los aprovecharemos para continuar con el aprendizaje. Si no son correctos no hay que ignorarlos: debemos trabajarlos para evidenciarlos, exponerlos, todo mediante la práctica y experimentación para que los peques mismos se den cuenta de las ideas reales sobre el tema. De esta manera realizan un aprendizaje constructivo, relacionando la nueva información científica que les proporcionamos con sus ideas ya presentes en sus esquemas mentales, modificando sus concepciones o enriqueciéndolas para crear unos conocimientos coherentes con la realidad.

Hacer ciencia con los peques ayuda al desarrollo de sus capacidades de casi todas las áreas. Así que os animamos a que los introduzcáis sin miedo en este fascinante mundo, haciendo que durante algunos ratitos sean unos pequeños «gran científicos».