Os dejamos esta simpática actividad que consiste en levantar una «torre» con vasos de plástico de colores diversos. Para este sencillo ejercicio se requiere un ejercicio de coordinación y precisión de movimientos, con lo que estaremos trabando la coordinación óculo-manual y la destreza y precisión de movimientos
de los peques, ya que deben colocar bien los vasos para que la torre no se caiga y siga haciéndose grande.
Además de los aspectos que acabamos de comentar, también hay otros que podemos trabajar al jugar mientras se construyen las torres. Podemos aprender los colores pidiendo que cada peque diga el color del vaso que va colocando en la torre.
Podemos pedir que cuenten los vasos, con lo que estaremos trabajando los números. P
odemos hacer varias torres unas más altas que otras, en cuyo caso se trabajará el concepto alto/bajo , grande/pequeño o más/menos (en cuanto a la cantidad de los vasos usados). Podemos hacer seriaciones de colores al colocar los vasos para levantar la torre, etc. Y todo ello mientras los peques juegan y aprenden casi sin darse cuenta.
Para trabajar la motricidad fina hay muchas otras actividades entretenidas, que harán pasar un buen rato a los peques.
Fuente imagen: Teaching School
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