¿Quién eres tú?

La adquisición de la autoimagen es un proceso largo que evoluciona al mismo tiempo que el desarrollo madurativo de los peques.  Podemos estimularlo con actividades diversas y entretenidas para ellos.  Al hacer que miren, vean y observen con intención lo que están viendo, les ayudamos a profundizar en su capacidad perceptiva. Esta capacidad les ayudará a observar y comprender los aspectos del mundo que les rodea. Y un gran aliado de esta tarea es el arte. A través de él, potenciaremos en los peques una actitud observadora, analizadora y creadora, esencial para que se conozca a si mismo. Será entonces cuando podrá comunicar sus emociones y  será consciente de las de los demás, desarrollando así también su capacidad de empatía.

Una de estas actividades es la llamada ¿Quién eres tú? para la cual necesitaremos un espejo, en el que pediremos al peque que, mirándose al espejo, se pregunte… ¿Quién eres tú? . Para responder, deberá mirarse  en profundidad, observando su cara (le pediremos que se describa). Experimentarán diversos estados de ánimo y les pediremos que los describan también (estoy contento, triste, enfadado, sorprendido, etc). Podrán hacer muecas (soplar, inflar los carrillos, arrugar el ceño, sacar la lengua, etc…). Siempre les iremos pidiendo que describan lo que ven y lo que sienten cuando «ponen caras» y se observan.

Una vez los peques se han mirado bien y han observado en profundidad sus rasgos y las posibilidades de su rostros de hacer muecas y gestos, les ofreceremos una hoja o cartulina. A continuación y  guiados por el adulto que les hará preguntas, irán dibujándose, haciendo hincapié en aquellos detalles que más les haya llamado la atención de si mismos. Al finalizar les pediremos que comenten el dibujo y (en el caso de que hayan querido expresar alguna emoción con él), la expliquen. Luego intercambiaremos dibujos entre los compañeros, de manera que puedan observar el dibujo del otro y observarlos y comentarlos.

Finalmente, les pediremos que vuelvan a realizar otro dibujo pero, en este caso, de su compañero/a observándolo desde diversos ángulos (perfil, de frente) y finalmente haciéndole un retrato.