Aprendemos los colores aprovechando frutos que la naturaleza nos ofrece en otoño

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La naturaleza nos ofrece muchos recursos para utilizar con los peques. Con uno de estos materiales os traemos este bonito juego con mucho color para realizar en el aula con nuestros niños.  Se lo pasarán muy bien preparándolo y mucho más jugando con él, además de aprender los colores primarios y los secundarios y muchas otras cosas.

Aunque lo veáis tan sencillo, en realidad son varias las áreas que trabajamos hasta que lo tengamos listo.

Qué áreas trabajamos

En primer lugar debemos buscar los elementos con los que los realizaremos, es ideal salir al bosque o a algún parque (si tenemos alguno cerca), con lo que podremos trabajar con nuestros alumnos conceptos sobre el entorno (tanto natural como social) y sobre la educación vial. En el caso que no tengamos esa posibilidad podemos pedir a los niños que nos traigan el material de casa (ya sean bellotas, avellanas, nueces, almendras, etc).

Qué hacemos con el material recogido

Una vez tenemos el material en el aula, procedemos a clasificarlo por tamaños, por formas, etc, con lo que estamos trabajando conceptos matemáticos. Cuando ya está todo clasificado y en orden, pasamos a contarlo agrupándolo en pequeños conjuntos de unos 15 elementos (el número depende de los colores que vayamos a trabajar). Hemos de tener en cuenta que deben de haber unas tres «piezas» por color.

Ahora toca la parte plástica de la actividad ya que toca pintar las piezas y los recipientes  que bien pueden ser yogures reciclados. Empezaremos por los colores  primarios, es decir, el magenta (si no lo tenéis también sirve el rojo), el amarillo y el cian (podéis usar el azul si no tenéis este color). Y a partir de estos mezclamos con los alumnos y obtenemos el naranja, el verde y el lila. Podemos convertir esta experiencia en una actividad «mágica» con un poco de imaginación y diciendo bien las palabras, seguro que les salen los colores perfectamente. Si le dáis ese toque especial, aun disfrutarán más del juego y de la actividad al completo.

Una vez lo tenéis todo pintado, las piezas y los recipientes, ya podéis proponer distintos juegos para aprender los colores.

El juego

Cada bellota a su choza : metemos todas las bellotitas en una caja oscura (caja cerrada con un agujero lateral) y los niños han de ir metiendo la mano y sacando una por una las bellotas, decir en voz alta su color y colocarlas en el recipiente correspondiente.  Podemos complicarlo si han de decir además alguna cosa que sea de ese color (por ejemplo, si sale el azul pueden decir el mar), o buscar algún objeto del aula del mismo color, etc.

Este es uno de los juegos con los que podemos trabajar los conceptos del color  con los niños, hay muchos más con los que los niños pueden aprender y repasar los colores, los números, etc, como hacerles contar cuantas piezas hay en cada color, o poner en cada recipiente tantas como les indique un dado, etc.

Es un trabajo completo que nos permite abarcar bastantes áreas de la educación infantil.

Fuente imagen: http://sarahharas1.deviantart.com/