Los espacios en la escuela son muy importantes como recurso educativo. El ambiente escomo una fuente de riqueza, una estrategia educativa y un instrumento que respalda el proceso de aprendizaje. Ofrecen propuestas, ocasiones de intercambio, información y recursos. La influencia del entorno tiene un gran valor en los procesos de desarrollo y aprendizaje de los peques. Es importante optimizar al máximo los espacios tanto interiores como exteriores. Lograremos, con ello, crear un ambiente que sea seguro y rico en estímulos y experiencias que les proporcionen a los niños aprendizajes. La organización y distribución de los espacios se debe diseñar en función de las necesidades y características de los niños.
Los espacios exteriores proporcionan una gran cantidad de oportunidades de aprendizaje para los niños. Sentir el viento en la cara, tomar el sol, percibir los olores… Son experiencias que solo se podrán vivir en espacios externos. En ellos, además, los peques puede encontrar oportunidades de exploración, manipulación, observación, movimiento, juego y relación.
El exterior de la escuela debe tener zonas de actividad diferentes que ofrezcan a los niños oportunidades de jugar con materiales. La tierra, la arena, el agua, las conchas… El juego con ellas puede llevarse a cabo en diferentes espacios.
Si disponéis de estas zonas en vuestra escuela (puede que no las tengáis todas, aunque sí algunas de ellas), debéis aprovecharlas siempre que el buen tiempo os lo permita, ya que potenciareis el proceso de enseñanza-aprendizaje y facilitaréis a los niños la adquisición de conocimientos.
¿Tienes un proyecto educativo interesante? Estamos buscando colegios y/o docentes que realicen experiencias educativas innovadoras. Queremos contar vuestra historia para que la conozca mucha gente. ¿Nos la explicáis? Escribidnos a info@actividadesinfantil.com y nos pondremos en contacto con vosotros.
Deja una respuesta