Una caja mágica para aprender los colores

Sencillísimo recurso el que os traigo hoy para que los pequeños aprendan los colores con una caja mágica y las siempre estupendas piezas de Lego (encajables).

Para preparar la actividad solo necesitáis una caja de cartón (ideal tipo zapatos), papel para forrarla y rotuladores para pintar un borde de color. Lo primero que haremos será forrar la caja con un papel blanco, y luego haremos  con un cutter unos agujeros (hemos de tener en cuenta que las piezas deben entrar en ellos sin problemas) en la parte superior.

Una vez hechos los agujeros pintaremos los bordes con rotuladores de colores, de manera que cada uno de ellos tenga un color diferente. Los colores que usaremos serán los que los niños estén trabajando en el aula.

Y ya estará lista la caja mágica de los colores, ahora solo quedará darle a los niños piezas variadas y dejarlos jugar con ellas. Les pediremos que las introduzcan por los agujeros con el color correspondiente. Podemos complicar la actividad si hacemos agujeros con diversas formas geométricas (siempre que correspondan con las piezas) y tamaños.

Es un trabajo ideal para el rincón matemático ya que trabajáis de manera lúdica aspectos como las formas, el color, el tamaño.