Trabajando la coordinación óculo-manual y la precisión con los peques

Esta es una forma entretenida y divertida para trabajar la precisión y la coordinación óculo-manual de los peques, con una actividad realizada con material reciclado.

Qué necesitaremos:

• Tijeras,
• un rollo de cocina vacío, y
• cañitas largas de refresco de diferentes colores.

Lo único que deberemos hacer será hacer varios agujeros con las tijeras por todo el rollo de cocina teniendo en cuenta que deben de ser un poco más grandes que los extremos de las cañitas de refresco, para que los peques puedan introducirlas por ellos sin dificultad.

Una vez hechos los agujeros en el rollo de cocina, proporcionaremos a los peques varias cañitas de diferentes colores para que ellos escojan en todo momento con qué color quieren trabajar y deberán meter las cañitas por los diferentes agujeros, una por cada agujero, y sacar el otro extremo por un agujero diferente. En vez de cañitas largas de refresco se pueden utilizar limpiapipas de colores.

A la vez que trabajen los colores también desarrollarán habilidades de puntería y precisión, observando el espacio que pueden ocupar las cañitas al ver que entran por un agujero y que salen por otro, y también la direccionalidad, ya que según por donde metan la introduzcan y por donde la saquen, la cañita apuntará hacia arriba, hacia abajo, se quedará en posición horizontal, etc.

También podemos dificultar el nivel de exigencia de la actividad pintando unos pequeños círculos de colores alrededor de cada agujerito (o poniendo gomets agujereados), de manera que los peques deban introducir las pajitas o los limpiapipas por los agujeros correspondientes al color, con lo que estaremos trabajando también los colores.

Además de trabajar todos los aspectos pedagógicos que os hemos contado, los peques habrán transformado un rollo de cocina normal en un rollo de cocina lleno de colores!

Fuente imagen: Pinterest