Una actividad muy "romántica" para trabajar los colores primarios y secundarios e introducir a los niños en el concepto de círculo cromático

Con esta actividad tan romántica llena de color y de corazones, los peques aprenderán nociones básicas en cuanto sobre el uso del color, ya que es toda una ciencia. Estamos rodeados de color, nos expresan sentimientos y emociones, y convivimos con ellos. Aprender a utilizarlos, mezclarlos, etc… es básico para cualquier pequeño artista.

Les explicaremos que los círculos cromáticos nos muestran la manera como se relacionan los colores. Ellos les recuerdan a los artistas cómo mezclar y considerar los colores.

Colores primarios:

• Rojo
• Azul
• Amarillo

Mostraremos los colores primarios, y les explicaremos que estos colores no pueden hacerse a partir de otros colores, pero que mezclándolos obtenemos otros bonitos colores que son los secundarios: el verde,  el naranja y el violeta (púrpura), y que si los unimos todos ellos obtenemos los colores del arco iris (si conocéis algún cuento sobre el arco iris, podéis explicarlo, a los niños siempre les gusta escucharos).

Ponemos los colores primarios (ideal usar témperas) en recipientes e iniciamos un trabajo de experimentación mediante el cual los niños van mezclando los colores primarios y obteniendo los secundarios tal y como les hemos explicado.

Una vez explicamos el círculo cromático y obtenemos todos los colores, pedimos a los niños que pinten  la plantilla que habremos preparado previamente con los corazones insertados en los cuadrados. Y los niños han de pintar el corazón con el complementario del cuadrado en el que está. Para ello los niños deberán observar el círculo cromático y fijarse en los opuestos.

Esta es una actividad un poco complicada para los más pequeños, pero los más mayorcitos pueden realizarla sin ninguna dificultad, y al final de la misma tendréis un bonito mural de colores vivos y brillantes para celebrar el día de la Amistad.

Fuente imagen: PInterest.