Cómo aplicar la metodología de los agrupamientos flexibles en el aula.

gran grupo

El trabajo en educación infantil nos ofrece la posibilidad de realizar diversos tipos de agrupamientos ya que la variedad de actividades que hacemos en clase con los niños es muy amplia. Desde los juegos, las actividades en la asamblea, las rutinas diarias,  pasando por los rincones de trabajo, etc, son actividades que proponemos a nuestros alumnos y que nos dan la oportunidad de dotar a nuestras clases de un dinamismo ideal para trabajar con niños de estas edades.

Cuando hablamos de agrupamientos flexibles en el aula nos estamos refiriendo al recurso didáctico que nos permite colocar a cada alumno, según sus cualidades y características, en el grupo más adecuado para obtener el mejor rendimiento en el aula, tanto a nivel social (de relación entre semejantes) como cognitivo (de rendimiento académico). Si los realizamos adecuadamente tendremos una gran herramienta de trabajo que propiciará una educación eficaz a los pequeños. Los alumnos se agruparán en función de la actividad a realizar, es decir, los objetivos propuestos y la naturaleza de las distintas actividades determinan, no sólo las estrategias didácticas más aconsejables en cada caso y los recursos más oportunos, sino también las distintas situaciones de aprendizaje y la composición de los grupos de alumnos.

Desde el primer momento se establece que los grupos siempre serán abiertos, para permitir la ubicación de los niños según los resultados que obtengamos, ya que en el caso de que un alumno no se adapte bien a un grupo de trabajo, cambiará de grupo, buscando el que más se adapte a sus características.

Los objetivos que pretendemos conseguir al trabajar con los agrupamientos flexibles, son los siguientes:

  • Facilitar la enseñanza individualizada, intentando adaptarnos a las características individuales de cada niño.
  • Provocar la interacción social.
  • Aprovechar cualquier situación de aprendizaje.

Algunos de los factores que se tendrán en cuenta para preparar los diferentes grupos son los siguientes:

  • Características personales del niño/a  (ritmos de aprendizaje, nivel, edad…)
  • El número de alumnos total
  • El tipo de actividades que ha de realizarse. En función de la actividad los agrupamientos pueden ser muy diferentes.
  • La cantidad de profesores que intervendrán en el aula, ya que mientras más profesores hayan más variedad de grupos podremos formar.

Los grupos flexibles implican una organización dinámica en el aula, ya que podremos combinar diferentes agrupamientos , en función del objetivo que nos planteemos en cada momento y de la naturaleza de la actividad. Así pues, serán temporales y cambiarán  o se mantendrán dependiendo de la actividad que venga a continuación. Por lo tanto la variedad será la tónica general de la dinámica escolar.

Podemos combinar diferentes agrupamientos según las modalidades del agrupamiento flexible en función de los distintos objetivos:

  1.  Gran grupo: en este caso el agrupamiento está formado por una o más clases en el mismo espacio y realizando la misma actividad al frente de la cual hay un solo docente. Actividades que se pueden realizar con este tipo de agrupamiento son: presentación de un tema de interés general; determinación y regulación de normas de convivencia; detección de intereses del grupo de alumnos; dramatizaciones, juegos, narraciones de hechos; expresión de actividades motoras, actividades de tipo informativo; presentación de información con medios audiovisuales;…
  2.  Grupo medio: en este caso el número de alumnos que lo forman son entre 12 y 16 aproximandamente. Un profesor/a se encuentra al cargo del grupo y su papel consiste en dinamizar para que surjan ideas nuevas y hacer de hilo conductor del tema a tratar, y moderador de las opiniones del grupo. Las actividades que normalmente se realizarán con este tipo de agrupamiento son: diálogo, discusión, intercambio de ideas, debates, etc.
  3. Pequeño grupo (también llamado grupo de trabajo): estos pequeños grupos suelen formarse por un número de alumnos que oscila desde los 3 hasta los 7 por grupo. El ambiente que se consigue con este tipo de agrupamiento es positivo y  aumenta la motivación, refuerza las aportaciones individuales acertadas, potencia la eficacia y plantea exigencias de responsabilidad. En el trabajo en pequeño grupo se suele poner un objetivo y los componentes deben trabajar en equipo para llegar a conseguirlo, dando, de esta manera, mucha importancia a las aportaciones de cada uno de los niños. Se tiene muy en cuenta al alumno y sus intereses. Es por ello que en la educación infantil se estructure el aula en rincones según las experiencias e intereses de los niños (rincón del juego simbólico, rincón de las construcciones, rincón del ordenador,…).
    Las actividades que más se adecuan a este pequeño grupo suelen ser: investigaciones, pequeños proyectos, encuestas, colecciones elaboración de gráfica de dato de las diferentes áreas educativas,…
    El papel del maestro en este tipo de agrupamiento consiste en cohesionar los grupos y orientar y dinamizar el trabajo de los mismos.
  4.  Trabajo individual: en este caso la actividad la llevará a cabo el alumno en solitario. La  lectura, actividades artísticas, cálculo, escritura, investigaciones, etc, son tareas para desarrollar de forma individual, fomentando la propia acción intelectual, originalidad, esfuerzo, sentido estético y creatividad. Con el trabajo individual se logra llegar a un grado más alto de individualización de la enseñanza, pudiéndose adecuar el trabajo en el aula al ritmo y características personales de cada alumno. Resulta muy válido para afianzar conceptos y realizar un seguimiento más pormenorizado del proceso de cada alumno, comprobando el nivel de comprensión alcanzado y detectando dónde encuentran las dificultades.  El maestro en este caso hará de guía y de apoyo, ayudando a superar las dificultades y reforzando los aspectos positivos de cada alumno.

Como conclusión podemos afirmar que los agrupamientos flexibles son una buena opción para posibilitar una adecuada atención a la diversidad de intereses, capacidades y motivaciones del alumnado, basándonos en el máximo aprovechamiento de los recursos personales disponibles. Con un uso adecuado  de este tipo de agrupamientos se puede mejorar el rendimiento académico de los niños y niñas, logrando una mayor calidad de la enseñanza.

UN COMENTARIO

  • blank Petra Godoy Viera dice:

    Si, a través de la experiencia de años, he ido alternando los distintos agrupamientos durante las actividades diarias, consiguiendo con ellos objetivos diferentes que cubren las necesidades de mis alumn@s.
    Gracias por el articulo, compartir lo que hacemos nos enriquece al mismo tiempo que potencia nuestro trabajo.

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