Evolución del uso y el significado del color en las etapas del dibujo infantil

La evolución del dibujo infantil abarca varias etapas en las cuales se produce un progreso tanto en los trazos realizados por los niños en la superficie de dibujo, como en otros aspectos. En este artículo, vamos a hablar sobre la evolución del uso del color en los dibujos infantiles y su significado.

Evolución de las etapas del dibujo infantil

• Etapa del garabateo (2-4 años). Durante esta etapa, el garabateo es principalmente una experiencia motriz, y el color juega un papel secundario. De hecho, a veces la elección del color puede desviar la atención del niño de su intención de garabatear, por lo que es importante que el niño pueda distinguir sus trazos del resto de la página. Es recomendable que haya un contraste definido entre los materiales de dibujo utilizados, como lápices o rotuladores de color negro, y las superficies blancas. Solo cuando el niño entra en la etapa de dar nombre a sus garabatos, se siente motivado a utilizar diferentes colores con diferentes significados. En esta etapa, el niño debe tener la oportunidad de elegir los colores.
• Etapa preesquemática (4-7 años). Durante esta etapa de los primeros intentos de representación, hay un mayor interés y entusiasmo por la relación entre el dibujo y el objeto, en lugar de la relación entre el color y el objeto. Por lo tanto, es común que los niños de esta edad elijan colores sin una relación directa con el objeto representado. Por ejemplo, un hombre puede ser dibujado en color rojo, azul o verde, dependiendo de cómo los colores hayan impresionado al niño. En esta etapa, los niños deben tener la libertad de experimentar con el color y establecer sus propias relaciones afectivas con él en sus dibujos.
• Etapa esquemática (7-9 años). En esta etapa, los niños descubren que hay una relación entre el color y el objeto representado. No es una relación casual o afectiva, sino que el color elegido para un objeto se repite constantemente en los dibujos. Esto refleja el desarrollo progresivo del proceso intelectual del niño, ya que comienza a categorizar y generalizar. Aunque hay colores comunes utilizados por la mayoría de los niños para objetos específicos, cada niño desarrolla sus propias relaciones de color. Estas relaciones individuales pueden estar basadas en conceptos visuales o emocionales del color.
• Comienzo del realismo (9-12 años). En esta etapa, los niños van de una relación rápida entre el color y el objeto a una caracterización más precisa del color. Pueden distinguir matices y tonalidades, pero aún no tienen una percepción visual completa, como los efectos de la luz sobre el color o la perspectiva aérea. Es importante motivar y guiar a los niños en su sentido realista del color, explicándoles cómo aplicarlo correctamente. A medida que desarrollan una mayor sensibilidad hacia las diferencias y similitudes en los colores, es recomendable fomentar su exploración del color en la naturaleza y en su entorno.

En resumen, la evolución del uso del color en los dibujos infantiles abarca distintas etapas, desde la etapa motriz del garabateo hasta el inicio del realismo. Durante este proceso evolutivo del uso del color en los dibujos infantiles, es fundamental que los educadores brinden un ambiente propicio para que los niños exploren y experimenten con el color. En lugar de imponer reglas e indicarles qué colores deben usar en un dibujo, es importante permitirles descubrir sus propias relaciones y significados con el color.

Papel del educador

Los educadores pueden fomentar el desarrollo del sentido realista del color alentando a los niños a observar y apreciar los colores en su entorno. Por ejemplo, pueden invitarlos a explorar la variedad de colores en las hojas caídas de los árboles o a observar los cambios de color en el cielo a lo largo del día. A través de estas experiencias y conversaciones enriquecedoras, los niños podrán desarrollar una mayor sensibilidad hacia las sutilezas y los matices del color.

Es importante destacar que el enfoque principal debe estar en la experiencia y no en el uso «correcto» del color en un dibujo. Al permitir que los niños exploren libremente el color y expresen sus propias ideas y emociones a través de él, se fomenta su creatividad y se respeta su individualidad.

En conclusión, la evolución del uso del color en los dibujos infantiles refleja el desarrollo motor, cognitivo y emocional de los niños a lo largo de distintas etapas. Al brindarles libertad para experimentar y descubrir sus propias relaciones con el color, los educadores pueden potenciar su expresión artística y promover su desarrollo integral.