Un tarro muy especial para trabajar la educación emocional en la asamblea de clase

Os traemos esta estupenda idea para trabajar la educación emocional y el aprendizaje de la escritura con los peques. Con esta actividad escolar, estaremos reforzando diversos aspectos tanto cognitivos, motrices y, por supuesto, emocionales, para el correcto desarrollo de los peques. Os explicamos en qué consiste y como hacerlo. Ya veréis lo sencillo que es.

Nuestro tarro para trabajar la educación emocional

La actividad es muy sencilla de preparar, solo necesitaremos un tarro que puede ser de plástico transparente o de vidrio (mejor la primera opción, sobre todo si trabajamos con los más peques),  papeles de colores de un tamaño tipo tarjeta grande y lápices de colores (les hace más ilusión escribir utilizando diversos colorines).

Una vez lo tenemos todo listo, lo único que debemos hacer es presentar a los peques el tarro, contándoles una historia que haga especial a nuestro tarrito, como por ejemplo que un cartero se equivocó y que en vez de llevarlo a un poderoso mago, lo trajo hasta la escuela desde el país de los deseos, pero que como es mágico si escribimos buenos deseos para nuestros familiares y amigos y para otros niños, se irán cumpliendo.

Así que lo único que queda es ir escribiendo deseos y llenando nuestro tarro tan especial, y cuando creáis conveniente, podéis organizar una sesión de lectura de deseos en la asamblea, y así los peques podrán ir viendo las cosas buenas que sus compañeros quieren para ellos.

Otra versión de la misma actividad es escribir cosas buenas de los compañeros, y al final de la semana ponerlas en común en la asamblea. El hecho de saber que los compañeros piensan cosas buenas hará que la autoestima de nuestros peques sea muy positiva.

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