Una mariposa muy cariñosa nos enseña ciencia

Una mariposa muy cariñosa, es un divertido experimento que os presentamos para hacer con los más peques en casa o en la escuela.  Con esta sencilla y llamativa actividad, los peques aprenderán de una manera muy entretenida y entrañable el fenómeno de la electricidad estática.

Qué necesitamos

• Para realizarlo solo necesitamos una base de cartón sobre la que prepararemos una mariposa con el cuerpo de cartulina y las alas de papel de seda. Podéis dejar que elijan libremente los colores para hacerla, así fomentaréis su creatividad.
• Si los peques han aprendido a utilizar las tijeras pueden ser ellos mismos los que la preparen, con lo que estaremos trabajando además el desarrollo de la psicomotricidad fina. Pueden además decorarla a su gusto, para potenciar su creatividad. Y un simpático detalle es colocarle unos ojitos móviles para darle más viveza a nuestra amiguita.
• Una vez que la mariposa está lista, lo que tenemos que hacer es inflar un globo. Si lo hacen los peques estarán trabajando además ejercicios con los músculos faciales, hecho que les ayudará a controlarlos mejor y a minimizar las dificultades en la pronunciación al hablar (en el caso de que las hubiera).

Cómo realizar el experimento de la electricidad estática 

Ahora sólo tenemos que frotar el globo sobre nuestra ropa, cargándolo así de electricidad estática. Es entonces cuando lo acercamos a la mariposa que muy amorosamente, cerrará sus alitas en torno a él, dándole un cariñoso abrazo. Esto se produce debido a que la electricidad atrae las hojas de papel de seda (muy ligeras) y al acercarse al globo causa un efecto similar al que se produce durante un abrazo al cerrar los brazos entorno a una persona.

A los peques les encanta ver como la mariposa «abraza» el globo una y otra vez, hecho que podéis aprovechar para trabajar también la educación emocional.

Esperamos que os guste y que paséis un rato muy «cariñoso y científico».

Fuente imagen: Pinterest