Los beneficios de la danza en la educación infantil

Cuando ponemos música a los peques suelen reaccionar al estímulo moviendo el cuerpo intentando bailar al ritmo de la música. Esto se debe a que tienen impulsos innatos de realizar movimientos semejantes a los de la danza.

La danza es un gran estimulante de sus capacidades motrices y además es algo con lo que los peques se divierten, ya que las actividades musicales les motivan mucho y más si lo hacen con sus compañeros de clase porque comparten algo que les entretiene a todos y crean más vínculo entre ellos, aprendiendo también a socializarse.

La danza es una forma de expresar y comunicar sentimientos y pensamientos, integrando ritmo con el movimiento corporal. Los peques toman conciencia de las capacidades de su cuerpo aprendiendo a controlarlo ya que deben dar precisión a sus movimientos con un ritmo, tiempo y velocidad determinados.

Es una manera de trabajar con los peques la actividad cognitiva y muscular y la anticipación de acciones/movimientos, ya que se ejercita la memoria auditiva y motriz al realizar los pasos de la danza y a medida que se repasan más los pasos el cuerpo los retiene en su memoria muscular y hace que salgan de forma más automática. Toman conciencia también de la organización espacial al desplazarse y reconocer la posición de su propio cuerpo mientras bailan.

Al ser niños de Infantil, los maestros han de tener en cuenta no ser muy estrictos con los movimientos para que los peques no pierdan su espontaneidad y puedan sentir mejor la música moviéndose con más naturalidad. En Educación Infantil se inician en la danza sin dificultades técnicas y con movimientos naturales y sencillos.

Un juego para iniciarse en la danza es el de “los pintores”: se le da a cada peque un pincel y se les explica que se convertirán en pintores. Tendrán que dibujar libremente formas invisibles por el espacio mientras suena música de fondo. El maestro puede ir dando consignas como por ejemplo que hagan pintadas más grandes y más pequeñas, para que vayan variando de movimientos y gestos realizando así movimientos utilizados en la danza pero sin que los peques vean explícitamente que están bailando, ya que a lo mejor no les saldrían tan naturales y espontáneos.

Con la danza, por tanto, los peques pueden conseguir confianza en sí mismos, identidad personal y conocimiento del arte y de la cultura. Es beneficiosa porque ayuda a su desarrollo integral y gracias a ella descubren diferentes formas de expresarse muy creativas.