Un jardín vertical con botellas recicladas

Hoy toca trabajar con botellas recicladas  y os proponemos una actividad muy divertida y creativa para decorar vuestra clase. Un bonito jardín vertical hecho con ellas. Con esta manualidad, los peques podrán aprender a reciclar y reutilizar materiales, y a la vez trabajarán su creatividad y habilidades manuales.

Qué necesitamos

• Fondos de botellas recortados
• Rollos vacíos de papel de cocina (o cartulina ondulada)
• Papel verde para forrar los rollos y para las hojas
• Círculos pequeños de goma eva.
• Fieltro negro.
• Papel o cartulina negra (o botones viejos de colores oscuros)
• Cola blanca
• Rotuladores de colores
• Cartulina blanca
• Tijeras
• Vela (para fundir los bordes de las botellas, solo para adultos)

Cómo preparar un jardín vertical con las botellas recicladas

• Preparar los tallos de las flores: forrar los rollos de papel con el papel verde y preparar las hojas en las que se pintarán unas rallas negras a modo de nervios. Pegar las hojas sobre el rollo forrado y reservar a un lado.
• Preparar las partes superiores de las flores: pegar los fondos de botellas recortados con cola en un círculo de cartulina blanca. Decorar los bordes de la cartulina con rotuladores de colores.
• Pegar los pequeños círculos de color negro en el centro de cada flor.
• Pegar las partes superiores de las flores a los tallos: pegar con cola la parte trasera de las partes superiores de las flores a la parte superior del tallo. Reforzar con un trocito de cinta adhesiva transparente.
• Decorar un rincón de la clase, la puerta o un lugar de la escuela con las flores para crear un bonito jardín vertical reciclado.
• ¡Y listo!

Beneficios para los peques de la actividad 

La actividad plástica tiene muchos beneficios para los niños, tanto en su desarrollo cognitivo como en su desarrollo emocional y social. Algunos de los principales beneficios son:

• Desarrollo de la creatividad y la imaginación: la actividad plástica permite a los niños expresarse libremente y crear obras únicas y originales.
• Fomento de la motricidad fina: al manipular diferentes materiales y herramientas, los niños desarrollan la destreza manual y la coordinación óculo-manual.
• Mejora de la concentración y la atención: la actividad plástica requiere atención y concentración para llevar a cabo las diferentes técnicas y procesos.
• Desarrollo de la autoestima: al crear y exponer sus obras, los niños adquieren confianza en sí mismos y en sus habilidades artísticas.
• Fomento de la comunicación y el trabajo en equipo: la actividad plástica también puede ser una actividad en grupo, lo que fomenta la comunicación, la cooperación y el respeto por las ideas y habilidades de los demás.
• Desarrollo de la capacidad de resolución de problemas: en la actividad plástica, los niños deben buscar soluciones creativas a los problemas que surjan en el proceso de creación.

En general, la actividad plástica es una forma divertida y creativa de aprender y desarrollar habilidades importantes para el crecimiento y desarrollo de los niños.