Los mapas mentales como estrategia de aprendizaje

Una de las estrategias de aprendizaje que se han venido aplicando con un gran éxito en los últimos años son los mapas mentales. En el mundo de la enseñanza, es vital contar con herramientas que contribuyan a facilitar el aprendizaje en nuestros niños y jóvenes.

Actualmente, muchas de las estrategias de aprendizaje y enseñanza aplicadas han quedado obsoletas. Es por eso que se hace necesario adoptar nuevas y darles un giro a las ya existentes.

Así mismo, es importante que reconozcamos que nuestros niños no son como los de antes. La época en la que están viviendo es totalmente diferente, con otros retos y desafíos. Esto les empuja a desarrollar cada día ciertas habilidades y aptitudes que les permitirá adaptarse a esta sociedad.

Teniendo en cuenta esta nueva realidad, el ámbito educativo es el sitio ideal en el que deben implementarse estas estrategias y técnicas novedosas que le van a permitir a nuestros niños desarrollar debidamente sus habilidades cognitivas.

¿Qué son los mapas mentales?

Los mapas mentales podemos definirlos como una técnica de aprendizaje que consiste en la esquematización, diagramación y organización de la información de forma sencilla y creativa de manera tal que el cerebro pueda asimilarla e internalizarla con mayor facilidad.

Esta técnica fue ideada en la década de los 70 por el psicólogo y escritor inglés Tony Buzan y se fundamenta en que nuestro cerebro interpreta la información que recibe de forma asociativa, estableciendo relaciones e integrando conceptos. En el mapa mental, lo que hay es la representación integrada de algún tema específico, desarrollada con mucha creatividad y orden.

¿Cuáles son las características de un mapa mental?

1. Imagen central: es una imagen alusiva y representativa del tema a desarrollar en el mapa. Por ejemplo, si el mapa trata acerca de la lectura, la imagen central puede ser un libro; si es sobre las plantas, podría ser un árbol, entre otros.
2. Ramificaciones: a partir de la imagen central parten una serie de ramificaciones en las cuales se van desarrollando los diversos aspectos del tema central. En un principio, las ramificaciones son un poco gruesas y conforme se van alejando del centro, se van adelgazando. Estas a su vez se siguen ramificando, haciéndose más específicas. Cada una tiene un color diferente.
3. Ideas y conceptos: se expresan a través de imágenes y palabras clave. En los mapas mentales se trata que haya la menor cantidad de texto posible. Recuerda que lo ideal es enlazar ideas, establecer conexiones.
4. Orden y sistematización: la información se debe organizar en el sentido de las agujas del reloj, ya que esa es la forma correcta en que se debe leer un mapa mental.

Los mapas mentales constituyen una excelente herramienta para el aprendizaje de cualquier tema. Entre las ventajas que contemplan se pueden mencionar:

• Contribuyen a integrar el funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales.
• Fortalecen la capacidad de síntesis y esquematización de ideas.
• Permiten organizar ideas de manera sencilla y sistematizada.

A pesar de que fueron creados hace unas cuantas décadas, en la actualidad los mapas mentales han sido redescubiertos como estrategia de aprendizaje, con excelentes resultados en lo concerniente a aplicación de contenidos y comprensión de los mismos.