Secretos para ayudar a superar sin dificultad las etapas del garabato:

Según Lowenfeld los estadios o etapas del Garabato están definidos por la forma en que los peques “aprehenden” la realidad. Es decir, a medida que los niños van creciendo, su expresión creativa se va modificando. Van otorgándole sentido a los diferentes grafismos, a la forma de utilizar el espacio y a las elecciones y combinaciones de color.

Las etapas por las que pasan son las siguientes:

• A partir de los dos años aproximadamente, comienzan a esbozar trazos solo por el placer que esto les produce. Aparece el garabato. Sus líneas, generalmente, son rebeldes y carecen de sentido. Y es que ellos no tienen intención de representar nada, solo disfrutan de las sensaciones táctiles y del supuesto de ponerle color a un papel con un lápiz de colores.
• De aquí pasan a un segundo período en el cual, sus rasgos se tornan un poco más controlados. Ahora logran percibir que algo ocurre entre la combinación de sus movimientos y las líneas que ve en la hoja. Sus trazos comienzan a parecerse a su apreciación de la realidad y sus dibujos se van perfeccionando. Este momento es de suma importancia para los peques, ya que descubren que son capaces de representar su pensamiento y de controlar los movimientos de su mano a su antojo.
• Cuando son capaces de ponerle nombre a las líneas o, de contar lo que han dibujado nos están anunciando que van llegado a la última instancia del garabato. Ahora ya son capaces de otorgarle a sus dibujos una intención representativa. Pueden asociar sus trazos con su realidad más próxima, las formas que esboza son más predecibles. Utiliza los colores eligiéndolos con criterio, y hasta es capaz de anunciar lo que desea dibujar antes de hacerlo. Esto ocurre aproximadamente alrededor de los tres años y marca una etapa muy importante en su crecimiento,
• Aproximadamente a los 4 años, los peques entran a la etapa del dibujo pre-esquemático. Sus trazos se perfeccionan, dando lugar a un dibujo más evolucionado, con mayor coherencia gráfica y viso-motora.

Secretos para ayudar a superar esta etapa sin dificultad:

No hay trucos escondidos.

Como docentes nuestra función será:

• alentarlos a que tracen libremente,
• estimularlos con distintos materiales gráficos,
• facilitarles opciones para que se expresen libremente,
• no hacerles preguntas mientras dibujan
• y, sobre todo, no realizarles correcciones ni sugerencias ya que podrían inhibirse o frustrarse al punto de negarse a continuar con la actividad.

Al implementar estas prácticas en el aula, no solo estamos incentivando su capacidad creadora, sino que el dibujo es un excelente medio para que ejerciten la coordinación viso-motora, mejoren su psicomotricidad fina y aumenten la confianza en sí mismos, contribuyendo a la formación de su personalidad.