Entre los juegos para trabajar la cohesión grupal hay uno muy atractivo como actividad en infantil. El juego de los corazones escondidos. Os explicamos en qué consiste.
Para los peques, el juego es una experiencia transformadora, un modo de aprendizaje. Es contenido de la cultura, atraviesa la mayoría de las propuestas educativas en casi todos sus aspectos. Jugar es cargar de razón, de duda, de caminos, para que los peques, por sí solos, encuentren el sentido. Jugar es comprometerse, entrar y salir del mundo cuando ellos lo deseen. Todos los juegos simbólicos, explican el universo. A partir de él, el niño aprende a sustituir y a componer. El juego les permite encontrarse.
Os proponemos un juego que, además de tener todas estas características y ser muy divertido, permitirá desarrollar la cohesión entre los alumnos e instaurar la confianza en el grupo: “El juego de los Corazones escondidos”
Ya veréis cómo ponerlo en práctica es muy sencillo.
Cada docente reunirá a su grupo y les comentará que al caminar por el parque se le han caído de su canasta varios corazones muy dulces y necesita de ellos para recuperarlos.
Estos estarán escondidos, pero no tanto para que los niños los puedan encontrar fácilmente.
Una vez recogidos todos los corazones, los peques se concentrarán nuevamente, entregándolos al docente y, con ellos un deseo hacia sus compañeros.
El adulto que los recoja cambiará los corazones a los peques por un dulce y un beso, sellando así un pacto de confianza con el niño.
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