Como contar cuentos de miedo a los peques

Contar cuentos de miedo a los peques puede ser muy divertido. Es curioso ver como, por un lado les gustan los cuentos de miedo, pero por otro les asustan. De hecho, les encantan que les expliquen cuentos donde salen brujas y monstruos, siempre que no sean muy terroríficos.

Y, ciertamente, hay muchos cuentos «de miedo» especialmente escrito con el objetivo  de mostrarles que el miedo es una emoción que se puede gestionar positivamente y, con ello, superarlo.

A la hora de contar cuentos de miedo a los peques se deben tener en cuenta algunas cosas. Os dejamos unos consejos.

Cómo contar cuentos de miedo a los peques

• Elige un rincón tranquilo que sea el Rincón de los cuentos. En clase podéis hacerlo en el espacio de biblioteca, en casa podéis hacer un rinconcito en el salón de casa.
• Ambientar ese espacio con algún elemento real que salga en el cuento. De esta manera, será más cercano a ellos ya que les facilitarás la manipulación directa de algo que también está en la historia.
• Si pones una luz suave, mejor.
• Elige cuentos en los que salgan brujas, monstruos y se mencionen temas o personajes que les asusten. Por ejemplo Hansel y Gretel, en el que sale una bruja, y que toca un tema temido por los peques, el abandono de los padres y la soledad ante lo desconocido.
• Modula la voz como los personajes, pero no exageres mucho para no asustarlos.
• Imita ruidos de elementos que salgan en el cuento (una puerta que se abre, alguien que toca en ella).
• Narra despacio y haz pausas que harán que acentuarán el halo misterioso de la historia.
• Déjalos intervenir en algún momento de la narración, anímalos a que participen en el cuento (haz preguntas para que se anticipen a la historia, que hagan ruidos como si ellos explicaran la historia, etc.)
• Cuando hagan alguna pregunta, contestales y disipa dudas.
• Modera los gestos, ruidos, etc, en función de como los veas. Lo ideal es que estén en tensión, pero no que sientan miedo.
• Incorpora elementos divertidos al cuento. Por ejemplo, la bruja de Hansel y Gretel se tropieza con su gato, exagerando el ruido y el gesto de tropezón. Les harás reír y, con ello, bajar la tensión del momento y que dejen de sentir miedo (las brujas también se caen). Estas bromas harán que pierda el miedo.