Cómo detectar el autismo en los peques

El autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que ya se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdurará a lo largo de todo el ciclo vital. Es importante que el autismo se detecte a edades tempranas, siendo lo ideal durante los 3 primeros años de los peques.

El problema es que es difícil hacerlo, ya que faltan pruebas médicas específicas para diagnosticarlo. Esta valoración se basa en las observaciones de los especialista en la conducta de los peques. Los padres debemos estar atentos a cualquier señal que nos haga sospechar la existencia de autismo y consultar rápidamente con el pediatra y/o especialista.

Síntomas de que tu peque puede tener autismo

• No sonríe cuando tú le sonríes.
• Evita las miradas directas. Desvía su mirada y apenas hay contacto ocular.
• Actúa de manera pasiva cuando lo coges en brazos.
• Rechaza el contacto corporal.
• Emite gritos monótonos sin intención de comunicar nada.
• No hay una comunicación activa, ni siquiera a través de gestos o sonidos.
• No habla.
• No imita sonidos, gestos…
• No responde a los estímulos cuando intentas decirle algo. Es como si no atendiera lo que dices.
• Se muestra inquieto/a
• Es impulsivo/a
• No adquiere los saludos sociales (saludar con la mano)
• Aparecen los movimientos repetitivos y nerviosos (balanceo, aleteo de las manos, etc)
• No muestra interés por otros peques ni por los adultos.
• El lenguaje está muy poco desarrollado a los 3 años.