Qué es una tabla de puntos y qué beneficios tiene para los peques

Una tabla de puntos son un recurso educativo, para educar a nuestros peques en positivo, que funciona muy bien a la hora de implantar hábitos y hacer que «obedecer» a los adultos sea natural y divertido.

Consisten en unas plantillas en las que escribiremos (o pondremos una imagen) con aquellas acciones que queremos que los peques aprendan y las conviertan en costumbre. Recoger los juguetes, cepillarse los dientes…  en una columna (horizontal o vertical) y en la otra los días de la semana. Conforme pasen los días, los peques irán marcando (con rotulador, con caritas de emoticonos adhesivas, con estrellas adhesivas, etc) aquello que hacen y cómo lo hacen (utilizando colores distintos o caritas diferentes).

Al final de la semana podremos comprobar qué es aquello que han hecho bien, y aquello que hay que mejorar. Los mismos peques podrán darse cuenta ya que es un recurso muy visual.

Para que la tabla de puntos sea efectiva, debe cumplir unas características:

• Los mensajes han de definir una tarea clara. No sirven los mensajes muy generales como «Portarse bien».
• Debe respetar siempre el nivel de desarrollo de los peques. No les podemos pedir que se laven solos las manos si aún no llegan al lavabo y necesitan ayuda para ello.
• Las consignas deben redactarse en positivo. «Compartir mis juguetes con mis hermanos» en vez de «no enfadarme con mis hermanos si juegan con mis juguetes».
• Especificar el premio y/o las recompensas en la base de la tabla, y cumplir siempre que se cumplan los conductas positivas.
• La tabla debe estar colocada en un lugar visible y de fácil acceso para los peques.
• Preparar un diseño atractivo para los peques, así les será más agradable a la vista y les gustará más interactuar con ella.

Consejos generales para trabajar con la tabla de puntos

• Debemos mantener el compromiso de hacerlo diariamente. De nada sirve si lo hacemos dos días y al tercero la dejamos de lado.
• No debemos enfadarnos ni poner castigos si no hacen lo pactado, ya que estamos trabajando desde el refuerzo positivo, pero si evitaremos las recompensas mientras no cumplan con sus «tareas» y les explicaremos porqué deben hacerlas.
• Una vez que los peques asimilan una conducta que trabajamos con las tablas de puntos, debemos retirarla ya que esta actividad solo tiene sentido para crear buenos hábitos y descansar un tiempo prudente antes de proponer una nueva tabla de puntos.
• Es muy motivador para ellos que los adultos también tengan su propia tabla de puntos. Así podréis hacer un ratito diario la familia entera para comprobar vuestros avances y comentar entre todos aquellos aspectos positivos. Resultará un divertido rato a pasar con vuestros hijos e hijas.