Beneficios de la práctica del mindfulness para los peques

La práctica del mindfulness no solo tiene beneficios para los mayores, los peques también pueden beneficiarse mucho de el. Y, es que, en una sociedad en la que el estrés es la tónica dominante, un poco de relajación no viene nada mal a nadie, tenga la edad que tenga.
Como en todos los otros aspectos de la educación, somos los adultos los que hemos de acompañar a los peques en su proceso de aprendizaje atendiendo sus necesidades y su desarrollo cognitivo, físico y emocional. De esta manera, los peques se sentirán seguros y avanzarán con paso firme en su crecimiento.

Cada vez son más los docentes y las familias que se introducen en la práctica del mindfulness y en su filosofía de vida.

Pero, ¿qué es mindfulness?

Es una habilidad del ser humano para estar de forma consciente en el presente, sin emitir juicios  y con una actitud positiva hacia las experiencias.  Es una actitud frente a la vida que busca el equilibrio personal y, con ello, el bienestar.

Qué beneficios aporta:

• Mejora las relaciones entre los miembros de la familia y/o de la clase, mejorando el clima familiar y/o escolar.
• Reduce los niveles de estrés y de ansiedad.
• Favorece el equilibrio emocional y la consciencia emocional
• Potencia la capacidad de reflexión, ayudando a controlar los comportamientos impulsivos.
• Desarrolla y potencia la atención, la memoria y la flexibilidad mental.
• Ayuda a mejorar el rendimiento escolar
• Potencia la creatividad.
• Mejora la capacidad de concentración de los peques.
• Potencia y desarrolla la empatía hacia los demás, mejorando sus conductas sociales.

Ya veis que son muchos los aspectos positivos que tiene la práctica de la Atención plena con los peques. Así que os animamos a que os pongáis a ello.