El cocodrilo al que no le gustaba el agua es divertido álbum ilustrado, de Gemma Merino y editado por la editorial Picarona. La historia del simpático cocodrilo que prefiere subirse a los árboles antes que meterse en el agua les encanta a peques y mayores.
Pues sí, el protagonista de esta divertida historia no es muy amigo del agua. Lo que más le gusta es subir a los árboles, y ¡claro! como es un cocodrilo y los cocodrilos no se suben a los árboles, pues no es que tenga muchos amigos. Y como no le gusta estar solo, se pone a pensar y toma una decisión.
Se compró un flotador con lo que le había dejado el Ratoncito Pérez cuando se le cayó su primer diente. Pero con el flotador puesto no podía jugar a la pelota ni bucear.
Entonces decidió saltar desde el trampolín, pero tampoco fue la solución. Además el agua estaba tan fríiiia y mojada. ¡No le gustaba nada!
¡Qué vergüenza tenía! Tanta, tanta que le empezó a picar la nariz, mucho, mucho, hasta que… ¡Atchissss! Dio un gran estornudo, pero ¡oh, sorpresa! Una gran llamarada de fuego, le salió por la boca.
¿Será que, al final, el agua no le gustaba por que no era un cocodrilo? ¿Qué pensáis? Lo descubriréis leyendo el final del cuento. Qué no os defraudará para nada.
¡A nosotros nos encanta esta lectura!
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Le encantó a mi niña😊