Dibujamos nuestro cuerpo a tamaño real es una actividad de plástica muy divertida con la que los peques se lo pasarán en grande mientras trabajan las partes del cuerpo, el esquema corporal, los colores y la creatividad.
Para realizar este dibujo necesitaremos papel blanco grande, témperas de distintos colores, pinceles y una fotografía a tamaño real de la cara del niño o niña.
Dejaremos que el peque deje volar su creatividad y que escoja a su gusto los colores de pintura que quiera utilizar para dibujar su propio cuerpo sobre el papel.
Lo primero que le pediremos al niño o a la niña es pegar en la parte superior del papel la fotografía de su cara a tamaño real.
Seguidamente, con un pincel untado de pintura el peque se dibujará el cuello, el tronco, los brazos y las piernas intentando que sean a tamaño real observándose a sí mismos mientras verbalizan las partes del cuerpo que se dibujan. Cuando tengan que dibujarse las manos y los pies, lo harán de forma más realista y divertida: se untaran de pintura las manos y los pies o los estamparán encima del papel en el lugar del cuerpo donde corresponden. El resultado queda genial y es una forma muy divertida de trabajar la observación del propio esquema corporal, las partes del cuerpo, los colores con las témperas, el tamaño real de las cosas, y la simetría al ver que hay que dibujar a cada banda de la figura un brazo, una mano, una pierna y un pie.
Este trabajo queda fantástico como mural de clase, donde podemos hacer que cada peque se dibuje el cuerpo con su fotografía de la cara incorporada en este y llenar la clase con los dibujos de los niños.
Fuente imagen: PInterest
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