Divertidas ideas para disfrazar a los peques en Halloween. A pesar de ser una fiesta de origen pagano, hoy en día Halloween se ha convertido en una celebración divertida. Grandes y pequeños la esperan con ganas. Y, es que, es un día (o noche) en la que abunda la fiesta, los sustos, las bromas y los dulces. Y los disfraces. Sobre todo, los disfraces. Pero antes de daros algunas ideas terroríficamente divertidas para que los peques se disfracen, os explicaremos algo sobre Halloween.
Sus orígenes se encuentran unos miles de años atrás, de hecho más de 3000. En aquella época, los antiguos pueblos celtas europeos celebraban el Samhain, que tiene su correspondencia en nuestro día de todos los Santos (1 de Noviembre). Era una especie de festival de la cosecha, en la que los antiguos celebraban el fin de la misma y del buen tiempo (Lugh, el dios del Sol) y daban la bienvenida al frío que llegaba con el otoño.
Según sus creencias, la noche anterior al Samhain (Halloween), la línea que separa el mundo de los vivos y los muertos desaparecía y los espíritus podían regresar al mundo de los vivos, acompañados de otras criaturas mágicas, como hadas, demonios y brujas. Surgieron entonces los primeros «disfraces», con los que la gente se ponía máscaras o oscurecían las caras para «pasar desapercibidos» entre las almas que erraban esa noche sobre la tierra. También se originó entonces la costumbre de «truco o trato», ya que los antiguos dejaban comida y bebida para los espíritus en las puertas de las casas, a modo de ofrenda.
Pero, todo eso, está muy lejos en el tiempo y la fiesta de Halloween se ha convertido en una fiesta divertida en la que tanto adultos como peques se disfrazan y se lo pasan muy bien.
Son muchas las ideas para preparar un disfraz para esta fiesta. Los podéis encontrar más sofisticados, o podéis prepararlos en casa con material que tengáis a mano y un poco de creatividad. Sea como sea, vuestros peques y, si os animáis también, la familia entera, estaréis estupendísimos este Halloween.
Y una vez que están puestos en situación, ¿qué mejor que jugar a juegos tan «terroríficos» como este Caldero Mágico de la Bruja? En él, los peques deberán poner toda su habilidad para «pescar» los sombreros que han caído al caldero.
Y, cuando acaben de jugar y toda la familia esté junta, os recomendamos esta divertida película «en versión dulcificada de Disney», claro está. La leyenda de Sleepy Hollow.
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