Cómo educar desde el refuerzo positivo

Cómo educar desde el refuerzo positivo. Todos los peques son diferentes, no hay un manual para padres que os diga lo que debéis hacer en caso que algo salga mal, así que para dar un mejor acompañamiento y cumplir vuestra función, no olvidéis complementarlo con grandes dosis de: amor, respeto, paciencia, astucia y creatividad.
Como padres que sois, es natural que os brillen los ojos de felicidad al ver cada logro de vuestro peque y no importa que tan grande sea la conquista de cada obstáculo, para ellos ¡todos son importantes! En esta ocasión os compartimos una estrategia llamada «Refuerzo positivo», que os ayudará a motivar de manera más efectiva a los peques en el desarrollo de la buena conducta.

¿Qué el refuerzo positivo?

Es un recurso que brinda diversos beneficios al momento de educar a los peques a través de las «recompensas». El objetivo es motivar sutilmente al niño a que repita las buenas conductas como parte de su crecimiento.

¿Recompensas?

Elogios o acciones, son las recompensas que le podemos dar a vuestro peque por determinados comportamientos agradables que aporten a su desarrollo como individuo. Las conductas a reforzar,
deben ser explicadas desde el inicio, así el peque sabrá qué esperar.

¿Qué hacer para que el refuerzo sea verdaderamente positivo?

Tened en cuenta que las recompensas con juguetes u objetos, pueden hacer que genere en el peque la necesidad de cumplir sus caprichos y al final estaréis fomentando un antivalor. En cambio los elogios, frases motivadoras o algunas acciones, pueden tener un efecto más positivo en el peque, ya que estas ayudan a desarrollar su autoestima.
Los excesos son malos y esta no es la excepción. El uso constante de las recompensas puede hacer se pierda el sentido de este recurso y luego el peque dejará de sentirse motivado.
Reforzar la conducta y el esfuerzo, no al niño: Esto da valor a la acción del peque, fortaleciendo así el buen comportamiento y los hábitos positivos.
Dar una recompensa justa sin exagerar: La recompensa debe transmitirse al peque como una celebración por sus logros, evitando expresiones extravagantes o exageradas por acciones como guardar los juguetes en su lugar.
Definir previamente las conductas a reforzar para no caer en elogios constantes por cada acción del niño.
Explicar brevemente y con palabras sencillas, de qué manera le ayudarán a mejorar su conducta cuando sea un adulto.
Ser un ejemplo. No podéis pedir a tu peque que mejore una conducta determinada, si vosotros no dais el ejemplo adecuado.

¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo con tus amigos!