Qué tipos de inteligencia existen

Cuando nos referimos al término inteligencia, suelen venirnos a la cabeza ciertos personajes célebres que destacaron por sus grandes contribuciones al mundo, sobre todo en el campo de la ciencia o la ingeniería. Einstein, Darwin, Stephen Hawking son ese tipo de personas en los que solemos pensar.
Sin embargo, más allá de la puramente analítica, la inteligencia más conocida y enmarcada en el mundo científico, existen otros tipos de inteligencia que son igual de importantes. Os las explicamos a continuación.

Qué tipos de inteligencia existen

• Lógico-matemática. En este tipo estaca la capacidad de resolver problemas. Las personas que se caracterizan por poseer este tipo de inteligencia, suelen relacionarse con la «inteligencia no verbal´´. En cuanto a los niños, son niños a los que les encanta resolver misterios, hacer juegos de lógica o realizar puzles.
• Lingüística. Se caracteriza por tener unos recursos lingüísticos destacados. Saben usar las palabras exactas sin esfuerzo y poseer un vocabulario extenso. Los niños caracterizados por este tipo de inteligencia son aficionados a la lectura, los idiomas y disfrutan de una buena conversación.
• Espacial. Las personas con inteligencia espacial piensan en tres dimensiones, por lo que son hábiles en la resolución de problemas espaciales. Los niños son hábiles dibujando, leyendo mapas o haciendo juegos de construcción.
• Musical. En este tipo las personas muestran dones para componer y apreciar cada nota musical. Es propia de niños a los que les gusta cantar, tocar instrumentos y son hábiles componiendo canciones.
• Kinestésico-corporal. Se basa en expresar corporalmente todas las emociones. Los niños con estas capacidades son hábiles bailando, ejerciendo ciertos deportes o actuando en obras de teatro.
• Intrapersonal. Se da cuando existe un control y autoconocimiento superior de uno mismo. Los peques que destacan en este tipo les gusta establecer metas y conocen cada uno de sus sentimientos y actitudes.
• Interpersonal. En este tipo favorece que las personas se sientan bien trabajando en equipo. Los niños suelen ser cooperativos y les apasiona conocer gente nueva.