Mi peque tiene «mamitis» ¿Qué puedo hacer?

Mi peque tiene «mamitis» ¿Qué puedo hacer? La llamada «mamitis o papitis» se trata de una forma de apego en la que el niño tiene una intensa necesidad de contacto con el adulto. Necesita sus mimos, sus abrazos y sus dosis de dulzura.

¿Es la «mamitis» algo perjudicial?

«Deja que llore», «no le hagas tanto caso», «no te lo vas a quitar de encima hasta los 30». Estas son tan solo algunas de las frases más comunes que pueden decirte quienes no entiendan que no hay nada perjudicial en que el niño quiera el cariño de su madre.
Tener «mamitis» no solo es normal, sino que es lo deseable. Esto no significa que los peques deban estar las 24 horas pegados a mamá sin desarrollar su propia autonomía, sino que es bueno tener un vínculo solido con la madre o con el padre para poder llegar a conseguirla.

Tipos de apego

Existen varios tipos de apego pero son dos los que más destacan por sus polos claramente diferenciados:

• El apego seguro. Se define como una relación en la que el bebé se siente seguro y con confianza. De esta manera se atreve a aprender y explorar sin miedo.
• El apego inseguro. Este tipo de apego sucede cuando el bebé no saber con exactitud quien es la figura a la que acudir si le pasa algo. Por ello, no se atreverá a salir al mundo y experimentar por sí mismo. Esto, le hace ser cada vez más dependiente y puede llegar a desencadenar actitudes de ansiedad y miedo.

Ahora bien: ¿Quién creéis que será el niño que sufre «mamitis´´? ¿Un niño que confíe en su madre y tenga un apego seguro? ¿O un niño que no sepa quién es su figura de apoyo?

Los niños tendrán tiempo de descubrir su propia independencia y autonomía, de ver mundo. Simplemente dales el amor que necesitan y ellos mismos se encargar de gestionar tanta dulzura.