La importancia del cuidado de la visión de los peques

Hay estudios que consideran la visión como uno de los sentidos más importantes. Por esta razón, revisarla de forma periódica se vuelve esencial. Los especialistas de E-lentillas nos recomiendan realizar un examen ocular a partir de los 18 meses de edad, pero es durante la etapa escolar cuando este proceso cobra aún más importancia. Es, justamente, durante esta etapa cuando surge la preocupación por el fracaso escolar, un término estrechamente ligado a problemas visuales, ya que el 25 % de los niños presenta algún tipo de trastorno visual y, que en mucha medida puede corregirse con el uso de gafas o lentillas.

Es muy importante que los padres y profesores  estén pendientes de cualquier detalle que les haga sospechar que los peques tienen algún problema de visión. A veces pequeños gestos de nuestros hijos pueden indicar que existen. Si veis que los peques entrecierran sus ojos al observar objetos distantes o al focalizar la vista en la pizarra o el televisor, se sientan muy cerca de la televisión,  se quejan de molestias por dolores de cabeza, especialmente al finalizar la jornada escolar o al hacer tareas, se acercan en exceso a los libros o cuadernos al leer o escribir, leen a un ritmo más lento de lo normal para su nivel y/o se saltan palabras, etc, debéis sospechar la existencia de algún problema.

Cuando se detectan problemas de visión, es necesaria la realización de algunas adaptaciones curriculares que ayudarán a los niños a participar plenamente en el entorno escolar y a tener éxito en su aprendizaje.

Adaptaciones curriculares para peques con problemas de visión

1. Ampliación de material impreso: Asegúrate de que el material impreso utilizado en el aula, como libros, hojas de trabajo y tarjetas didácticas, esté disponible en un tamaño de letra más grande o en formato digital ampliable.
2. Uso de materiales táctiles: Proporciona materiales táctiles, como letras y números en relieve, para que los niños puedan explorar y aprender a través del tacto.
3. Braille: Si un niño tiene discapacidad visual y utiliza Braille, asegúrate de que se le proporcione el material en Braille y se le enseñe a utilizarlo.
4. Audiolibros y audiorrelatos: Utiliza audiolibros y cuentos en formato de audio para que los niños puedan escuchar y seguir la historia a medida que se les lee en voz alta.
5. Mayor contraste: Aumenta el contraste en el entorno escolar, como utilizando pizarras blancas con marcadores oscuros y hojas de papel con líneas más oscuras.
6. Ayudas visuales claras: Utiliza ayudas visuales claras y de alto contraste, como diagramas y gráficos en blanco y negro, para que los niños puedan verlos con facilidad.
7. Señalización táctil: Marca áreas y objetos importantes en el aula con señalización táctil, como cintas o pegatinas en relieve, para que los niños puedan identificarlos por el tacto.
8. Apoyo en la movilidad: Si es necesario, proporciona orientación y apoyo en la movilidad dentro del aula y en otras áreas de la escuela.
9. Adaptaciones en juegos y actividades al aire libre: Asegúrate de que los juegos y actividades al aire libre sean accesibles y seguros para los niños con discapacidad visual. Utiliza pelotas y juguetes auditivos o que emitan sonidos.
10. Apoyo individualizado: Proporciona apoyo individualizado según las necesidades de cada niño. Esto puede incluir adaptaciones específicas en el aula y sesiones de enseñanza uno a uno.
11. Entrenamiento en habilidades de vida independiente: Enseña a los niños habilidades de vida independiente, como el uso de bastones o ayudas visuales, para que puedan moverse de manera segura en su entorno.
12. Comunicación clara: Asegúrate de que la comunicación con los niños sea clara y efectiva, utilizando descripciones verbales detalladas y proporcionando instrucciones paso a paso.
13. Colaboración con especialistas: Trabaja en estrecha colaboración con especialistas en educación inclusiva y terapeutas visuales para garantizar que se estén implementando las adaptaciones adecuadas.

Las necesidades de cada niño son únicas, por lo que es importante realizar evaluaciones individuales y ajustar las adaptaciones según sea necesario. Además, es importante promover un ambiente de apoyo y comprensión en el aula para que los niños se sientan cómodos y confiados en su aprendizaje.

Beneficios de una buena salud visual en los peques

La revisión de la vista en los niños pequeños para garantizar que puedan ver correctamente conlleva varios beneficios a nivel escolar y en su desarrollo general:

1. Mejor rendimiento académico. La capacidad de ver correctamente es fundamental para el aprendizaje. Si un niño tiene problemas de visión no diagnosticados, podría tener dificultades para leer pizarras, libros de texto o realizar tareas escolares. Una corrección temprana de la visión puede mejorar su rendimiento académico.
2. Mayor comprensión de la lectura. Una buena visión es esencial para la lectura. Los niños que pueden ver claramente las letras y las palabras en una página son más propensos a desarrollar una buena comprensión lectora y un amor por la lectura.
3. Participación activa en el aula. Los niños con una visión adecuada pueden participar de manera más activa en las actividades del aula. Pueden leer pizarras, ver presentaciones y participar en discusiones sin problemas.
4. Mayor concentración. Los problemas de visión no diagnosticados pueden causar fatiga ocular y dificultades para mantener la concentración. Una revisión de la vista y la corrección adecuada pueden ayudar a los niños a mantenerse enfocados en las tareas escolares.
5. Prevención del fracaso escolar. Los problemas visuales no tratados pueden contribuir al fracaso escolar, ya que pueden causar dificultades en la lectura, la escritura y el seguimiento de las instrucciones. La detección temprana y la corrección de estos problemas pueden prevenir el fracaso escolar.
6. Mayor participación en actividades físicas. Una buena visión es importante para participar en actividades físicas y deportes de manera segura y efectiva. Los niños con una visión corregida pueden disfrutar plenamente de estas actividades.
7. Desarrollo social. Los niños que pueden ver correctamente pueden interactuar más fácilmente con sus compañeros y maestros, lo que contribuye a su desarrollo social y emocional.
8. Autoestima y confianza. Una visión adecuada puede mejorar la autoestima y la confianza de los niños, ya que les permite participar plenamente en todas las actividades escolares y sentirse seguros de sí mismos.
9. Prevención de problemas de comportamiento. Los problemas de visión no tratados pueden contribuir a problemas de comportamiento en el aula. Los niños que no pueden ver bien pueden volverse frustrados o desinteresados en la escuela. Una revisión de la vista puede ayudar a abordar estos problemas.

En resumen, una revisión de la vista regular y la corrección adecuada de problemas visuales son esenciales para el éxito académico y el bienestar general de los niños en la escuela. Detectar y tratar problemas de visión a tiempo puede marcar una gran diferencia en su rendimiento y su experiencia educativa.