El jardín de las emociones es un espacio tranquilo en el que los peques en edad preescolar puedan explorar y expresar sentimientos. Preparar un jardín de las emociones es un recurso educativo estupendo para fomentar el desarrollo emocional de los peques. En el jardín se proporcionará a los peques un entorno tranquilo y seguro donde puedan explorar y expresar sus sentimientos de una manera creativa y significativa, con el fin de fomentar el bienestar emocional y potenciar la inteligencia emocional.
Los adultos somos el ejemplo a seguir por los peques siempre. Así pues, nuestra actitud será empática, interactuando con los peques. Les animaremos a mostrar y expresar sus sentimientos de manera abierta y respetaremos su espacio emocional sin juzgar. Les ayudaremos con el lenguaje emocional si muestran dificultad para expresar verbalmente lo que están sintiendo. Y, finalmente, brindaremos un apoyo individualizado a aquellos peques que puedan necesitar ayuda adicional para comprender y manejar sus emociones, ofreciendo escucha activa, consuelo y orientación según se necesite.
A continuación os dejamos un juego ideales para realizar en el jardín. Está dirigido a peques de 4 y 5 años. Con el tendrán la oportunidad de explorar, expresar y gestionar sus emociones de manera creativa y significativa.
Este juego presenta la búsqueda de un “tesoro emocional”.
Tarjetas de sentimientos con ilustraciones de diferentes emociones (alegría, tristeza, miedo, enojo, sorpresa, etc), y cestas o bandejas para recolectar las tarjetas.
Colocaremos las tarjetas de sentimientos en diferentes lugares del “jardín de las emociones”. Les explicaremos a los peques que deben ir a buscar un tesoro de un pirata que perdió el corazón y que deben encontrar las tarjetas de los sentimientos escondidas para que vuelva a estar contento. Una vez que encuentren una tarjeta les pediremos que identifiquen la emoción que representa y que expliquen alguna experiencia personal que les hiciera sentir como la emoción que han encontrado. Cuando estén todas las tarjetas encontradas, el juego habrá acabado y el pirata estará feliz.
Con este juego, se fomenta el reconocimiento y la comprensión de diferentes emociones y promoveremos la expresión emocional y el desarrollo de la comunicación verbal. Además, fomentaremos la empatía al compartir y escuchar las experiencias de los demás.
El jardín de las emociones es un espacio valioso que puede enriquecer el desarrollo emocional y social de los peques en edad preescolar, proporcionándoles las herramientas y el espacio necesario para explorar, expresar y gestionar sus sentimientos de manera saludable y constructiva.
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