Recetas saludables con ingredientes frescos que los mismos peques pueden cultivar

En el post de hoy, os dejamos unas recetas saludables con ingredientes frescos que los mismos peques pueden cultivar. Es muy importante, fomentar hábitos alimenticios saludables desde la infancia con el fin de promover un estilo de vida saludable durante la vida adulta. Una manera creativa y educativa de lograrlo es involucrar a los niños en el proceso de cultivo de ingredientes frescos para luego utilizarlos en la preparación de recetas saludables. Esto no solo les enseña sobre la importancia de una alimentación equilibrada, sino que también les brinda una apreciación por la naturaleza y el trabajo que conlleva producir alimentos.

Os dejamos algunos tips para las familias que os animéis a mantener un pequeño huerto con vuestros peques. Y también, os explicamos los beneficios que esto puede tener para ellos.

Consejos para tener un pequeño huerto en casa

• Selecciona un espacio adecuado. Elige un lugar en tu hogar, ya sea en el jardín, en una terraza o en macetas, que reciba suficiente luz solar y sea accesible para los niños.
• Elige las plantas adecuadas. Opta por plantas que sean fáciles de cultivar y que se adapten al clima y las condiciones de tu área. Las hierbas aromáticas, los vegetales de hojas verdes y las frutas pequeñas suelen ser buenas opciones para comenzar.
• Involucra a los niños desde el principio. Permíteles participar en la selección de las plantas, la preparación del suelo, la siembra de semillas y el cuidado diario del huerto. Esto les ayudará a desarrollar un sentido de responsabilidad y conexión con el proceso de cultivo.
• Enseña sobre el ciclo de vida de las plantas. Utiliza el huerto como una oportunidad para enseñar a los niños sobre el ciclo de vida de las plantas, desde la germinación de las semillas hasta la cosecha de los frutos. Anímalos a observar y registrar los cambios que ocurren en las plantas a lo largo del tiempo.
• Fomenta la experimentación y el aprendizaje. Permíteles experimentar con diferentes técnicas de cultivo, como la siembra directa, la propagación por esquejes o la germinación de semillas. Anímalos a investigar sobre las necesidades específicas de cada planta y a probar nuevas estrategias para cuidarlas.

Qué beneficios aporta a los peques 

• Conexión con la naturaleza. Mantener un huerto proporciona a los niños la oportunidad de conectarse con la naturaleza y desarrollar un mayor aprecio por el medio ambiente.
• Aprendizaje práctico. El cuidado de un huerto ofrece a los niños una experiencia práctica de aprendizaje sobre biología, ecología, nutrición y sostenibilidad.
• Responsabilidad. A través del cuidado regular de las plantas, los niños aprenden sobre la importancia de la responsabilidad y el compromiso con las tareas asignadas.
• Estímulo sensorial. El huerto estimula los sentidos de los niños a través del contacto con la tierra, el olor de las plantas y las flores, y la observación de los colores y formas de los vegetales y frutas.
• Alimentación saludable. Los niños que participan en el cultivo de un huerto tienen más probabilidades de consumir frutas y verduras frescas, lo que contribuye a una alimentación más saludable y equilibrada.

Recetas saludables para los peques ¡Del huerto a la mesa!

1. Ensalada de jardín. Invita a los niños a plantar semillas de diferentes tipos de vegetales en un pequeño huerto o macetas, como lechuga, tomate, zanahoria, pepino y rábano. Una vez que las verduras estén listas para ser cosechadas, los niños pueden recolectarlas y preparar una deliciosa ensalada de jardín. Déjalos lavar y cortar las verduras con la supervisión de un adulto, y luego aliñar la ensalada con aceite de oliva, vinagre y hierbas frescas como albahaca o cilantro.
2. Salsa de tomate casera. Cultiva tomates cherry o tomates regulares en el jardín o en macetas. Cuando los tomates estén maduros, los niños pueden ayudar a recolectarlos y luego usarlos para hacer una salsa de tomate casera. Con la ayuda de un adulto, pueden cortar los tomates y cocinarlos con cebolla, ajo y hierbas frescas para hacer una salsa deliciosa que pueden disfrutar con pasta integral o como salsa para pizzas caseras.
3. Batidos de frutas frescas. Cultiva árboles frutales en el jardín, como manzanas, peras o duraznos, o planta arbustos de bayas, como fresas o frambuesas. Cuando las frutas estén maduras, los niños pueden recolectarlas y usarlas para preparar batidos de frutas frescas. Pueden mezclar las frutas con yogurt natural, leche o jugo de fruta para crear batidos deliciosos y nutritivos que pueden disfrutar como merienda o desayuno.
4. Tortillas de vegetales. Cultiva vegetales como calabacín, espinacas o pimientos en el jardín o en macetas. Los niños pueden ayudar a recolectar los vegetales y luego usarlos para hacer tortillas de vegetales saludables. Con la supervisión de un adulto, pueden cortar y saltear los vegetales con un poco de aceite de oliva y luego mezclarlos con huevos batidos para hacer tortillas sabrosas y nutritivas que pueden disfrutar en el almuerzo o la cena.
5. Té de hierbas frescas. Cultiva hierbas aromáticas como menta, manzanilla o lavanda en macetas en el jardín o en el balcón. Los niños pueden recolectar las hojas de las hierbas y usarlas para hacer té de hierbas frescas. Simplemente pueden agregar las hojas de hierbas a agua caliente y dejarlas reposar durante unos minutos para obtener una infusión deliciosa y reconfortante que pueden disfrutar caliente o fría.

Estas son solo algunas ideas de recetas saludables que los niños pueden cultivar y preparar con ingredientes frescos de su propio jardín o macetas. Al involucrar a los niños en el proceso de cultivo y preparación de alimentos, no solo se promueve una alimentación saludable, sino también se fomenta el amor por la naturaleza y una conexión más profunda con los alimentos que consumen.

En resumen, mantener un pequeño huerto con los niños no solo es una actividad divertida y educativa, sino que también ofrece una amplia gama de beneficios, que van desde el desarrollo de habilidades prácticas y responsabilidad hasta la promoción de una conexión más profunda con la naturaleza y una alimentación saludable.