El mobiliario escolar tiene funciones muy importantes para el desarrollo infantil, además de las, puramente, estética y funcional. Los muebles que los adultos elegimos para preparar las aulas o los rincones de nuestros peques en casa, influirán directamente en su desarrollo integral. Unos muebles ergonómicos, bien diseñados, adaptados a la edad y necesidades de los peques, potenciarán aspectos cognitivos, como la capacidad de concentración y atención. Y, por supuesto, influirán directamente en el bienestar tanto físico como emocional de los peques.
Está demostrado que un entorno correctamente diseñado y adaptado a los niños y niñas que lo ocuparán es clave para crear un ambiente propicio para el aprendizaje. Son muchas horas las que pasan en las sillas escolares y estas deben ser elegidas para reducir molestias físicas y fomentar la organización y la buena dinámica del grupo.
Los criterios para elegir un mobiliario escolar van más allá de la estética e incluso de la funcionalidad. Debemos elegir sillas y pupitres que proporcionen comodidad a los peques, atendiendo a los criterios de ergonomía y facilidad de organización en los espacios del aula. Sillas ajustables, mesas con la altura adecuada y muebles de aula que faciliten una estructura clara que favorezca la autonomía de los peques mientras están en ella, son puntos claves en la elección.
Como conclusión, podemos afirmar que, cuando el aula escolar está bien organizada y se ha elegido con cuidado el mobiliario escolar más adecuado a los peques, ayudará en una gran medida a que los alumnos no solo aprendan y disfruten del proceso, sino que, además se sientan valorados y su desarrollo físico sea correcto.
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