Cómo explorar el color y descubrir la magia de la paleta cromática

Cómo explorar el color y descubrir la magia de la paleta cromática. Realmente, para los peques, el mundo del color y su descubrimiento tiene pura magia. Y es que están rodeados de colores que les llaman la atención y que les anima a experimentar con ellos y a explorar sensaciones nuevas. De esta manera, mientras experimentan con el color y con la variedad cromática de la paleta de colores que les proporcionemos, estarán aprendiendo muchas cosas. Además de adquirir conocimientos del entorno que los rodea, al relacionar objetos con sus colores correspondientes, estaremos fomentando su creatividad y su capacidad de pensamiento científico, al experimentar y observar.

Por qué es importante experimentar con el color desde edades tempranas.

Como hemos comentado con anterioridad, cuando los peques juegan y experimentan con el color, están realizando muchas otras tareas que, a simple vista, pueden pasar desapercibidas. Aprender a observar los colores de la paleta cromática que manipulan. A partir de la observación, aprenden a formular hipótesis: ¿Qué pasa si mezclo este color con este otro?… Y, finalmente, extraerán conclusiones que nos explicarán, con lo que el desarrollo de la expresión también se ve beneficiado.

Os dejo un pequeño listado de los beneficios que reporta trabajar los colores de una paleta cromática con los peques.

• Estimula la percepción visual.

• Desarrolla la motricidad fina.

• Fomenta la creatividad y la autonomía.

• Introduce conceptos de ciencia básica (como mezcla, temperatura, densidad).

• Favorece el vínculo emocional entre niños y adultos

Tres experimentos divertidos para experimentar con la paleta cromática

Os dejamos tres juegos para que los peques experimenten con los colores y descubran las posibilidades que la paleta cromática les abre para jugar y descubrir.

Un arcoíris que camina

Con este experimento tan visual, los peques aprenderán sobre la capilaridad de los materiales, sobre la mezcla de los colores primarios y la aparición de nuevos colores a partir de estos, y trabajarán su capacidad de observación y su paciencia, ya que algunos experimentos como este requieren su tiempo.

Qué necesitamos para hacer el arcoíris que camina:

• Vasos transparentes de plástico
• Papel de cocina
• Agua,
• Colorantes alimentarios (rojo, amarillo, azul).

El procedimiento es sencillo. Llenaremos tres vasos con agua y añadiremos unas gotas de colorante a cada vaso. Usaremos un color primario por cada vaso, sin mezclar colores. A continuación, los colocaremos en fila, alternándolos con vasos vacíos. Cuando tengamos todos los vasos colocados en su sitio, pondremos un extremo de una tira de papel de cocina doblada en los vasos con agua coloreada y los doblaremos para introducir el otro extremo en los vasos vacíos. El efecto es crear unos «arcos» entre los vasos. Los peques podrán observar como el color «camina» avanzando al empapar el papel y aparecen nuevos colores en los vasos vacíos al mezclarse unos extremos con otros.

Una explosión de colores

Un bonito experimento que crea una reacción física, ya que no diluiremos los colores, sino que los haremos «flotar» y crear formas.

En este caso necesitaremos:

• Leche entera (por la grasa)
• Colorantes alimentarios.
• Jabón líquido.
• Bastoncillos.
• Un plato o recipiente

El procedimiento es más sencillo que el anterior. Bastará verter leche en el plato o recipiente, a la cual le añadiremos unas gotas de colorante en el centro. Para evitar que el algodón del bastoncillo absorba la leche y el colorante, pediremos a los peques que los sumerjan un momento en jabón líquido. Entonces ya pueden tocar el centro del plato. El jabón al reaccionar con la grasa de la leche, la «apartará» y con ella las gotas de colorante que hayamos puesto. De esta manera, los colores se moverán como en una explosión. Luego, los peques pueden remover con el bastoncillo y hacer combinaciones de colores.

Hielo mágico de colores

Este es un experimento con toque artístico. También de fácil realización, reforzará aprendizajes en los peques sobre los estados del agua y el efecto de la sal en la misma. Además potenciará su creatividad al realizar sus «obras de arte». Podrán intuir también el paso del tiempo, ya que este experimento deja palpable el concepto de arte efímero, gracias al efecto de la sal y los cambios que produce.

Para realizarlo necesitaremos:

• Cubitos de hielo.
• Agua.
• Colorantes alimentarios.
• Sal.
• Bandeja.

Para hacerlo, prepararemos cubitos de hielo de colores. Podremos al agua gotas de colorante y los dejaremos congelarse. Una vez listos, colocaremos los cubitos de colores en una bandeja. Pediremos a los peques que espolvoreen sal por encima de ellos. Entonces tiene lugar el resultado del experimento y podrán observar como la sal derrite partes del hielo, mezclando los colores. Para completar la actividad y con algunos cubitos sobrantes, los peques podrán realizar dibujos pintando sobre el papel con los cubitos de colores.

Explorar la paleta cromática, mediante estos experimentos pensados expresamente para ellos, es potenciar en los peques la creatividad, el pensamiento crítico y el descubrimiento. Ya sea en casa o en el aula, cada pequeño experimento con color es un paso más hacia una infancia curiosa, activa y feliz.