
Convertir los cuentos de tus hijos en libros reales es posible y todo gracias a la tecnología. Hace poco tiempo era una idea bastante improbable el crear un libro encuadernado con su tapa dura, tal y como los podemos encontrar en una librería o en una biblioteca. Pero, hoy en día tenemos a nuestra disposición herramientas accesibles que amplían las posibilidades de inventar, dibujar, escribir y dar forma física a ideas que antes solo se quedaban en un papel o, incluso, en la pura imaginación.
Así pues, tanto en casa como en la escuela, se puede ir un paso más allá y animar a los peques no solo a crear, sino a materializar aquello que imaginan. Sus dibujos, los cuentos que inventan mientras juegan, o pequeñas historias que escriben incluso a mano, con sus primeras palabras, pueden convertirse en objetos reales y, evidentemente, muy significativos para ellos.
Uno de estos recursos, que nos ha parecido de lo más interesante, es la posibilidad de imprimir libros infantiles, transformando los cuentos de tus hijos, las historias que imaginan en objetos reales que pueden tocar, leer y compartir con los suyos.
Este fantástico recurso, además de fomentar la creatividad de los peques y fomentar muchísimo el gusto por la lectura y el proceso del aprendizaje de la lectoescritura, tiene un impacto muy importante en la educación emocional, ya que ayuda a que la autoestima de los peques se potencie a través de estos cuentos, ya que se sentirán orgullosos de poder enseñar su obra a los padres, amigos y otros familiares.
Antes hemos comentado que imprimir este tipo de libros potencia su autoestima y es que, cuando un peque ve su propia historia convertida en un libro. Cuando no solo es una hoja, sino que es libro encuadernado que sostiene entre sus manos, su satisfacción es profunda. El cuento deja de ser un simple juego y se convierte en algo valioso, un libro que puede sostener y que tanto él como otros podrán leer. Y, no debemos olvidar el hecho de que les motivará para escribir más, dibujar más y despertar el interés por la escritura y la lectura, desarrollando así un estupendo nivel de lectoescritura, de comprensión lectora y una gran creatividad.
El formato físico del libro, particularmente cuando tiene tapa dura, les aporta más resistencia para poder ser manejados por ellos. Esto es importante, ya que en esas edades, la manipulación es un aspecto que está en pleno desarrollo. Ellos necesitan tocarlo, abrirlo, pasar sus páginas… Además de transportarlo de un lado a otro cuando van al cole, o de visita a casa de los abuelos… Por eso, el hecho de tener una buena encuadernación en tapa dura, los hace mucho mejores y más duraderos.
Además de los ratos de juegos que podemos organizar a partir de los cuentos de tus propios hijos. Os dejamos tres ideas para jugar con los libros y despertar el gusto por la lectura.
La tecnología y sus avances han irrumpido en nuestras vidas para facilitarnos muchas cosas y proporcionarnos herramientas que hasta hace poco no nos hubieran permitido hacer cosas realidad.
Y la educación de nuestros peques también se beneficia de ello, de manera que en los últimos años se ha transformado de forma importante la manera en la que los docentes y las familias acompañan el aprendizaje y el desarrollo creativo de los peques.
Ayudarnos de ellas para potenciar este desarrollo es algo muy beneficioso para ellos. Y en el caso de la creatividad, el gusto por la lectura y el aprendizaje de la lectoescritura especialmente. Tener la oportunidad de convertir en un libro de tapa dura sus cuentos, inspirará a los peques fomentando una gran imaginación, les ayudará a crear más, mejorará sus capacidades lectoras y les ayudará emocionalmente con el desarrollo de una autoestima positiva.
¿Tienes un proyecto educativo interesante? Estamos buscando colegios y/o docentes que realicen experiencias educativas innovadoras. Queremos contar vuestra historia para que la conozca mucha gente. ¿Nos la explicáis? Escribidnos a info@actividadesinfantil.com y nos pondremos en contacto con vosotros.

Deja una respuesta