Vamos a escribir misteriosos mensajes con tinta invisible

Vamos a escribir misteriosos mensajes con tinta invisible. ¿A qué peque no le encantan los misterios? Entonces… ¿por qué no convertir la resolución de un misterio en una actividad lúdica y educativa? Es justo lo que te vamos a explicar. Si lo pones en práctica con ellos te aseguramos que, además de aprender, van a pasarlo en grande.

Les propondremos un juego muy interesante. Ellos serán unos detectives muy competentes que tendrán que descubrir un misterio (por ejemplo, un objeto escondido). Para ello, deberán ir resolviendo unos problemas. Pero no deben preocuparse, porque tendrán unas pistas en forma de mensajes secretos que el «Sr./Sra Misterioso/a» habrán escondido por la clase o casa. Pero claro, para escribir los mensajes y jugar a los detectives, primero debemos preparar tintas verdaderamente secretas. Hasta con cierta magia, me atrevería a decir, porque los peques van a alucinar con ellas.

Preparando tinta invisible

Hay varios tipos de tinta invisible. Te aconsejamos utilizar estos dos tipos para este juego de detectives.

• Tinta invisible de limón
• Pintura de cera blanca

Tinta invisible de limón

Para prepararla y «descubrirla» necesitas:

• Limón.
• Exprimidor.
• Pincel.
• Hoja de papel blanca.
• Vela (opcional)
• Plancha de la ropa (opcional)

Tras exprimir el jugo del limón, se usa el pincel para escribir el mensaje en el papel. Se espera a que se seque. Ya tenemos nuestro mensaje secreto. Para leerlo, solo hay que aplicar calor. Esto siempre deben hacerlo los adultos o los peques con su ayuda. Se puede pasar una plancha por encima del papel, o se puede acercar el papel a una vela con cuidado de no quemarlo. En ambos casos el calor revelará el zumo de limón y se podrá leer el mensaje escrito.

Pintura de cera blanca

Para prepararla y «descubrirla» necesitas:

• Cera escolar blanca (tipo plastidecor o manley)
• Hoja blanca de papel
• Pintura de dedos (opcional)
• Acuarelas, pincel y vaso con agua (opcional)

Les pedimos a los peques que escriban su «mensaje» con la cera blanca en la hoja de papel. Una vez escrito, para leerlo, solo habrá que pintar encima y aparecerá por arte de magia. Podrán hacerlo con pintura de dedos, o si lo prefieren con acuarelas de colores. Sea como sea, serán unos auténticos detectives.