Más recursos para la clase de psicomotricidad

Son muchos los recursos que podemos utilizar en la clase de psicomotricidad, con la finalidad de que los peques desarrollen su motricidad y adquieran control sobre su propio cuerpo y autonomía. Os dejamos un pequeño listado de actividades que podéis realizar con ellos.

No siempre es necesario gastar mucho dinero para conseguir estos recursos, ya que, en muchas ocasiones, podemos trabajar con material reciclado que tenemos por casa.

Recursos para la clase de psicomotricidad

• Trazos a escala gigante. Tumbarse en el suelo sobre un papel y que los compañeros repasen la silueta es un divertido ejercicio para los peques. Con él, además de tomar conciencia de las diferentes partes del cuerpo, reforzarán el acto de agarre y trazado de líneas.
• Montamos un rincón de disfraces. Procuraremos que la ropa que haya en el sea diversa, y que lleve botones, cremalleras y/o corchetes. Los zapatos con velcro y cordones (por si alguien se atreve con ellos). Tampoco puede faltar un espacio para peinarse. Al vestirse, además de la motricidad gruesa y fina, los peques estarán desarrollando su autonomía.
• Un rincón «mojado».  Trabajar trasvases con botellas y/o recipientes diversos, abrir y cerrar el grifo del baño, desenroscar las botellas, etc. Jugar a los barcos, desplazar los recipientes sin tirar el agua, son actividades con las que estimularán su motricidad fina y gruesa. Con el calor podemos ampliar el rincón mojado con actividades al aire libre que impliquen el ejercicios más completos.
• La zona «blandita». Las colchonetas y los materiales con relleno dan mucho juego para organizar actividades y circuitos durante la clase de psicomotricidad.
• Los constructores. Podemos trabajar este aspecto con materiales pequeños (piezas de tipo Lego) o con materiales grandes (las de la zona blandita). La idea final es que los peques construyan «objetos» y/o «espacios» con los que jugar durante la sesión de psicomotricidad.
• El rincón luminoso. Lo ideal es preparar un pequeño rincón en el que, además de tener luz directa, también se le pueda dar color (papel de celofán en el cristal, piezas transparentes de colores, etc). En este rincón se le propondrán a los peques actividades en los que deban trazar (siluetas, trazos, etc). Además de los lápices y rotuladores, se les proporcionará diverso material para ello (bandejas con arena, pintura de dedos, sellos para estampar, tizas de colores…)
• Transportamos cosas.  Aunque ya hemos contemplado la actividad de transportar recipientes en el «rincón mojado», no hemos de olvidar que también podemos proponer juegos en los que los peques tengan que desplazar y/o transportar objetos de un lado a otro. Estas actividades pueden ser individuales o en parejas, como el juego de la naranja. Con ellas, los peques estarán trabajando la coordinación óculo-manual, además de trabajar conceptos matemáticos como el volumen y las dimensiones de los objetos.
• El rincón bailongo. Bailar les encanta a los peques y, además constituye un gran ejercicio.

Estas son algunas de las actividades que os proponemos, pero no debéis olvidar que un simple paseo con vuestros peques por el parque o el bosque (si tenéis la oportunidad) es excelente para su desarrollo motriz. Recoger elementos del entorno les ayuda, además, a conectar con la naturaleza y a experimentar con sus sentidos. Así que no tenéis excusa para que vuestros peques disfruten al tiempo que se desarrollan correctamente y crecen felices.