Conversamos en el aula para potenciar el desarrollo del lenguaje

Conversamos en el aula para potenciar el desarrollo del lenguaje. ¿Por qué esta reunión en la asamblea es una de las actividades más importantes del día? Porque en ellas, los peques además de potenciar el desarrollo y adquirir nuevo vocabulario, aprenden cosas muy importantes.

Beneficios de la conversación en el aula

• Fomentar el desarrollo del lenguaje.
• Adquirir riqueza léxica.
• Aprender a escuchar y ser escuchados.
• Desarrollar un espíritu crítico aprendiendo a pensar.
• Fomentar la convivencia y el diálogo para solucionar los problemas diarios.
• Aprender nuevos contenidos.
• Refuerza los lazos afectivos con los adultos.

Para conseguir alcanzar estos beneficios, debemos cuidar el contexto en el que las «reuniones» se llevarán a cabo. Estas «asambleas» son típicas de las clases de educación infantil, pero podéis hacerlas en casa perfectamente. Es más, es aconsejable tener un rincón en casa para «reunirse».  Lo ideal es buscar un rincón, apartado de un lugar de paso. En el se colocará una alfombra y, si queréis, cojines. La idea es que sea un lugar acogedor, en el que apetezca sentarse un ratito a charlar.

Los temas a tratar, pueden surgir de diversos modos. Puede ser una propuesta de los peques, o de los adultos. O, simplemente, puede surgir a partir de una anécdota que haya ocurrido y sirva como punto de partida para hablar.

Los adultos serán moderadores de las conversaciones en el grupo. No se deben permitir salidas de tono. Recordad que uno de los beneficios de esta actividad es, precisamente, el fomentar el diálogo como medio para solución de problemas y tener una buena convivencia. Pediremos a los peques esperar el turno de palabra (en el caso de que quieran hablar más de uno a la vez) y, sobre todo, los animaremos a hablar haciendo preguntas que les inciten a ello.

La duración de la actividad puede ser un poco variable en el tiempo. Hay días que durará más porque haya mucho que explicar, pero otros menos sin que ello signifique ningún problema. Lo ideal es que no sea inferior a 10/15 minutos.

Y, recordaros el último beneficio (y quizás más importante), que hemos mencionado. Y es que con un ratito diario de comunicación de calidad y mostrando interés y cariño hacia vuestros peques y sus intereses, estaréis reforzando de manera muy positiva ese lazo emocional que, aunque en la adolescencia parezca evaporarse, será fuerte y muy duradero.