Las pinzas de colores son un recurso que tenemos siempre a mano en casa y que es muy versátil, ya que nos ofrece un sinfín de posibilidades para preparar actividades y juegos educativos para los peques. Y es que no debemos olvidar que, una de las maneras de aprender más eficaces, es a través del juego y de la manipulación. Por eso, realizar actividades matemáticas de forma manipulativa es muy positivo para los niños. Es una manera divertida y cercana de interiorizar conocimientos matemáticos. En este caso, hemos realizado un trabajo sobre seriaciones, para lo cual hemos preparado pinzas de tender la ropa de diversos colores y una hojas blancas.
Se les da a los peques unos modelos diferentes en cada una de las hojas. Pueden ser las mismas pinzas ya enganchadas o unas etiquetas con pegatinas de colores. Se aconseja que puedan elegir libremente elegir que serie hacer. Se ha graduado el nivel de dificultad de las series, atendiendo a la diversidad del alumnado que tenemos en el aula. En algunos casos la serie era de dos pinzas (dos colores), en otras ocasiones de tres, tanto repitiendo color como con tres colores, y para los más avanzados las series eran de más pinzas, el límite en una clase de cuatro años lo hemos puesto en cinco pinzas. Lo hemos trabajado en pequeños grupos de seis alumnos.
Con este juego, los peques trabajan diversos aspectos matemáticos y motrices. Conceptos como los colores, la observación, la clasificación y la seriación ordenada con los objetivos principales de ella. Pero también hay otros muy importantes que desarrollan aspectos motrices, como la motricidad fina y aspectos sociales, como el trabajo en equipo y la cooperación. Como veis es una actividad muy sencilla, pero muy completa.
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