Qué hacer con los peques con altas capacidades

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Un peque con altas capacidades no siempre es el alumno/hijo ideal. El alumno superdotado es aquel que posee unas capacidades especiales que requieren una atención individualizada para que pueda tener un desarrollo y un rendimiento óptimo, debido a que sus aptitudes son superiores a las del resto de los niño/as de su misma edad. Se considera superdotado a un alumno cuando su coeficiente intelectual es igual o superior a 130. Estos niños pueden desarrollarse de forma asíncrona, es decir, que el desarrollo de sus mentes suele estar más avanzado que su crecimiento físico, y las funciones específicas cognitivas y emocionales suelen desarrollarse de forma distinta o a niveles distintos en momentos de desarrollo diferentes.
La precocidad de estos niños en su desarrollo permite señalar características que pueden aparecer entre los 3 y los 5 años en el alumno superdotado, sin olvidar que algunos de estos niños presentan un desarrollo normal hasta los cinco años. Entre estas características o diferencias de desarrollo destacan:
• Son niños con un desarrollo motor y atención precoz desde el primer día de su nacimiento.
• Tienen una capacidad excepcional de atención, observación y memoria.
• Aprenden a leer antes de ir a la escuela o en muy corto periodo de tiempo, mostrando un vocabulario avanzado asó como gran interés por la lectura.
• Realizan preguntas exploratorias y no se conforman con cualquier respuesta.
• Muestran gran sensibilidad al mundo que les rodea y profundas preocupaciones.
• Desarrollo de la madurez perceptiva y memoria visual precoz.
• Alta capacidad creativa que se hace patente en sus cuentos, juegos y dibujos.
• Excepcional capacidad de aprendizaje, haciendo a veces que las experiencias de la escuela le resulten lentas y repetitivas.

Precisamente por esas características tan especiales estos niños pueden mostrarse inquietos (ya que no les produce ningún interés estudiar lo que ya saben, se muestran despistados sin prestar atención a lo que dice el profesor/a), en ocasiones también pueden presentar comportamientos considerados prepotentes (son muy perfeccionistas y suelen corregir lo que está mal, incluso también pueden corregir al maestro), antisociales (son niños que tienen intereses diferentes a los de la mayoría de sus compañeros, por lo tanto suelen estar aislados y ser introvertidos), etc. Es normal, por lo tanto que cuando llega al aula un alumno con estas características la mayoría de profesores se vean perdidos y necesiten buscar información al respecto (desgraciadamente, y os puedo decir que tras muchos años ejerciendo la docencia, todo lo que se sobre el tema lo he tenido que buscar yo misma, es una lástima que no nos preparen para trabajar con estos niños desde la misma facultad. Esto hace que muchos de estos alumnos brillantes que pueden llegar a conseguir grandes logros pasen desapercibidos, e incluso infravalorados).

La intervención educativa que hemos de poner en práctica con estos niños excepcionales deber ser desigual e individualizada, es decir, ajustada a sus características. Por lo tanto, hay que realizar un programa individualizado, adaptando el trabajo de aula a su nivel. Es muy importante tener en cuenta, que el aprendizaje en la escuela le puede resultar tedioso, lento y repetitivo, y esto puede causarle frustración y aburrimiento factores que pueden llevar a la disminución del grado de motivación escolar y a su vez a un bajo rendimiento.

Posiblemente estos alumnos tengan un coeficiente mayor que el nuestro, pero no por eso hemos de tener complejos a la hora de educarlos. Sólo necesitamos paciencia y firmeza en nuestras decisiones ya que cuestionan siempre las normas y los límites, quieren negociarlas siempre y hemos de decirle las cosas claras. Hemos de enseñarles a no reírse de los demás cuando lo pasan mal, a tratar a la gente con respeto, a no cuestionar a sus profesores, y valorar todo lo que tienen y las posibilidades de acceder a una formación que muchos otros como él/ella no tienen la opción. También es necesario hablar con ellos de forma clara, para que entiendan las razones aunque no las compartan. No mentirles nunca (prometiendo aquello que no le será dado), y concederles nuestra confianza para que sientan que también son importantes para nosotros.

Además de esta actitud ante ellos, debemos poner en marcha adaptaciones curriculares específicas para su trabajo en el aula. A la hora de aplicar estas adaptaciones, los docentes pueden encontrar varias dificultades:
– la primera de ellas es la heterogeneidad y la masificación de la clase, que va en aumento a medida que avanzan los cursos. Esta heterogeneidad ya importante entre los niños con inteligencia y rasgos no excepcionales, se incrementa cuando incluimos a los alumnos superdotados.
– Otro problema es la falta de información del maestro sobre cuestiones relacionadas con la aceptación social, la motivación y posibles problemas emocionales de los alumnos superdotados; y otro problemas hace referencia al nivel de conocimientos del propio maestro, ya que no siempre este es adecuado para este tipo de alumnado.

Las medidas especiales que aplicaremos con ellos serán diversas entre ellas:

– Grupos flexibles donde asistan  alumnos de las mismas características. Estos grupos tienden a cubrir la necesidad de los alumnos superdotados de reunirse con otros iguales a ellos, para verificar su propia realidad sin sentirse raros ni reprimir sus capacidades excepcionales y para experimentar apoyo emocional, sentirse aceptados y mejorar su autoestima.

– Facilitarles tareas de un nivel más elevado que al resto de los alumnos , siempre y cuando se siga el tema trabajado en el aula.

– En los ratos «libres» dentro del horario escolar, debemos proporcionarles juegos educativos que les permitan poner en práctica sus capacidades (puzzles,  juegos de construcción, mensajes secretos, juegos matemáticos tipo «Sudoku», etc)

– Proporcionarles libros variados, ya sea de cuentos o de consulta.  Ellos desarrollan el gusto por la lectura muy pronto.

– Dialogar con ellos todo lo que se pueda, sobre temas que le interesen (ciencia, naturaleza, arte, etc, dentro de nuestras propias posibilidades).

– Etc.

Existen  tres vías alternativas que pueden cubrir necesidades relativas a su formación  y que afectan a la parte organizativa del centro.  Se denominan “aceleración”, “agrupamiento” y “enriquecimiento”:
Aceleración: es una estrategia que consiste en adelantar al alumno los cursos necesarios (uno o varios) hasta ubicarlo en un contexto curricular con una dificultad ajustada a sus posibilidades. Se trata de una acomodación del currículo al niño.
Agrupamiento: es una estrategia que se basa en juntar a los niños excepcionales en grupos o escuelas especiales en las que se diseñan programas en función del nivel de la clase y se puede seguir una forma de trabajo similar para todos los niños
Enriquecimiento: esta estrategia se basa en la individualización de la enseñanza. Consiste en la aportación del mayor número posible de contenidos al proceso de enseñanza-aprendizaje. Es la estrategia más utilizada en las aulas.

Si sois afortunados de tener alguno de estos niños en el aula, acompañadlos en su crecimiento personal e intelectual proporcionándoles todo lo que esté a vuestro alcance para poder desarrollar al máximo todo su potencial.

Fuente imagen: http://dawnallynnstock.deviantart.com/