Os presento esta divertida y espectacular manualidad realizada con botellas recicladas. Es sencilla de hacer y encantará a los más pequeños, sobre todo por esa bonita luminosidad que dará a sus habitaciones cuándo la lleven a casa.
Para hacerla necesitamos una botella de plástico transparente de color verde, limpiapipas verde y amarillo , papel amarillo y marrón y un palo de luz de color verde o en su defecto blanco .
El proceso es sencillo. En primer lugar ponemos alrededor de la botella tres trozos de limpiapipas de color verde, formando como unos cinturones que rodeen la botella. Por la parte interior los enroscamos y con las puntas dobladas formamos lo que serán las patitas de la luciérnaga. A continuación pegamos un papel de color amarillo alrededor de la botella tapando las tres tiras de limpiapipas. Esto se hace para protegerlas y que no se muevan. Luego sobre el papel amarillo pegamos las alas que habremos recortado previamente sobre papel marrón. Una vez listo el cuerpo, pegamos un palo de luz en el interior del tapón para que cuando lo enrosquemos quede en medio de la botella. Enroscamos el tapón con el palo encendido. Y para finalizar le damos el toque final poniendo las antenas enroscando un trocito de limpiapipas dorado sobre el tapón. Y si tenemos ojos móviles se los pegamos. En su defecto podemos dibujárselos o poner algunas piezas circulares (como en la foto).
Y así tenemos lista nuestra luciérnaga.
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