Unidad didáctica sobre la educación emocional

La educación emocional es la base de la educación en valores y sus repercusiones en el desarrollo personal del niño y en las relaciones interpersonales que estos establecen. El potencial de modificabilidad que posee el niño de infantil debe ser aprovechado para enriquecer al máximo sus capacidades

físicas, motivacionales, afectivas y sociales.

Por eso, la educación infantil es un momento idóneo para empezar a trabajar el conocimiento de las emociones y cómo gestionarlas.

Las emociones son estados de ánimo caracterizados por la agitación. Tres componentes son los que actúan: fisiológico, cognitivo y conductual, cuatro son las principales emociones que trabajaremos en la unidad didáctica: alegría, miedo, vergüenza y el enfado.

Los objetivos generales que se proponen son:

• Identificar, dominar y comunicar los sentimientos, emociones, necesidades o preferencias propias y conocer, comprender y respetar las de los demás (conocimiento de sí mismo y autonomía personal).
• Relacionarse con los demás, interiorizando progresivamente las pautas de comportamiento social y ajustando su conducta a ellas (Conocimiento e interacción con el entorno).
• Utilizar el lenguaje oral para expresar sentimientos, deseos e ideas, y valorar su uso como herramienta de relación con los demás, de regulación de la convivencia y como instrumento de aprendizaje.
• Comprender y representar ideas, sentimientos empleando el lenguaje plástico, corporal y musical mediante el empleo de diversas técnicas y acercarse al conocimiento de obras artísticas (lenguaje: comunicación y representación).

Los objetivos específicos son los siguientes:

• Identificar y poner nombre a sus estados de ánimo.
• Manejar aquellos sentimientos que les perjudiquen.
• Reconocer cómo se sienten personas cercanas en algunos momentos y actuar de forma adecuada para una buena convivencia.
• Exteriorizar sentimientos y emociones.

Actividades didácticas:

El cubo de las emociones

Se trata de un cubo hecho de cartón que en cada uno de sus lados tiene dibujada una expresión facial: triste, contenta, enfadada, pensativa, comprensiva y cansada (este cubo será diseñado por los niños e incluida esta labor en actividad motivacional). El cubo es lanzado por un niño y debe representar la expresión que le haya tocado. Los demás valoran si lo ha hecho bien o no.

La hora del gomet

Es una actividad en la que el niño analiza su comportamiento, dice si se ha portado bien o mal y explica los motivos para afirmar tal cosa. Se trata de que sean conscientes de su comportamiento respecto a los demás y aprendan evaluarlo correctamente. Se realiza en la asamblea, y al final del día. Así podrán conversar sobre el día en en aula,  los problemas que se han tenido y los comportamientos negativos o positivos que se derivan de ellos.

Los alumnos que deciden que a lo largo del día han actuado positivamente recibirán un gomet verde y los que deciden que ha sido negativa reciben un gomet rojo para que mejoren el próximo día.

La resolución de conflictos

De manera colectiva los afectados por el conflicto presentan su queja y exponen el problema.

Luego el resto de compañeros opina sobre lo sucedido, bajo el atento seguimiento del docente, y entre todos decidimos la solución del conflicto.

Evaluación.

Instrumentos de evaluación:

• Entrevista individual con las familias para recabar todos los datos interesantes sobre el niño y su entorno, que puedan incidir en su escolarización.
• Informes médicos, psicológicos…Deben ser incorporados al expediente académico del niño.
• Registro individual de los primeros días, información inicial sobre el punto de partida del niño en distintos ámbitos: comunicación oral, relaciones con los demás, coordinación corporal…
• Registro individual de la observación directa y sistemática del niño para valorar sus avances, procesos y la ayuda necesaria.
• Registro de incidencias.
• Conversaciones y diálogos diarios sobre los contenidos de la unidad.
• Ficha de seguimiento de evaluación de la unidad.

¿Qué evaluar? Ítems de evaluación.

• ¿Expresa correctamente sentimientos y emociones?
• ¿Comprende y convive con los demás?
• ¿Colabora con los otros en crear un ambiente favorable?
• ¿Realiza tareas con seguridad y confianza?
• ¿Valora sus propias actuaciones y las de los otros?
• ¿Participa en la elaboración de normas y es consciente de los efectos positivos del cumplimiento de estas?
• ¿Utiliza la lengua oral correctamente para interactuar en conversaciones?