La percepción espacial consiste la toma de conciencia del sujeto, de su situación y de sus posibles situaciones en el espacio que le rodea, su entorno y los objetos que en él se encuentran. Es una de las bases del conocimiento del mundo y es una de las posibilidades de desarrollar categorías mentales complejas. Gracias a ella somos capaces de entender e interpretar la información que nos proporcionan los sentidos. Por lo tanto, representa un nivel más complejo que la sensación. Se desarrolla sobre la base de la experimentación y del establecimiento de comparaciones entre aquello que se experimenta. Se denomina espacial por que se refiere a las tres dimensiones que lo conforman: ancho, alto y fondo. En relación con los niños y niñas es importante tener en cuenta que el espacio se experimenta en relación con el propio cuerpo.
La Percepción espacial nos ayuda a entender y reconocer los diferentes estados en que se encuentran los objetos en determinados contextos. Se trata de identificar las características de los objetos en referencia a lo que son en sí mismos y lo que son en relación con otros objetos del mundo. Por ejemplo: los niños son capaces de ubicar en el espacio determinados objetos, según se les pida, un juguete encima de la mesa o un lápiz debajo de un cuaderno.
Desde la escuela debemos trabajar este aspecto del desarrollo infantil, y para ello disponemos de recursos y actividades específicas que ayudan a los alumnos a adquirir la madurez suficiente que les permita asimilar el concepto de percepción espacial.
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Gracias son más bonitas que las que yo uso.