Una máquina para fabricar palabras

La máquina de fabricar palabras es  un estupendo recurso para los peques. Además de ser llamativa y llena de colores e imágenes atractivas para ellos, les proporciona una actividad divertida con la que aprenden a leer de manera fácil y sin darse ni cuenta. Os explicamos cómo hacerla y que beneficios tiene utilizar este tipo de juegos educativos.

Cómo preparar una máquina de fabricar palabras

Es sencilla de preparar. Por una parte necesitaremos un rectángulo con tres agujeros en forma de ventanitas.  Por otro lado, necesitaremos tiras de cartulina de la anchura de los recuadros, con zonas diferenciadas por colores y una sílaba escrita en cada una de esas zonas. También necesitaremos tiras con diversas imágenes. Estas imágenes deben de corresponder a objetos cuyo nombre puedan formarse con la combinación de las diferentes sílabas.

Cómo usarla

Es sencillo. En cada «ventanita» del rectángulo base, introducimos una tira. Solo una de ellas debe ser de imágenes, el resto debe de ser de sílabas. Pediremos a los peques que vayan moviendo las tiras hasta encajar las sílabas que formen la palabra cuya imagen esté al lado.

Para aprovechar este trabajo de lectura y trabajar también la escritura podemos pedirles a los peques que, una vez hayan encontrado una palabra con su correspondiente imagen, la escriban en un papel o pizarra que tengan preparada para ello.

Se pueden hacer concursos para ver quien encuentra más palabras y motivarlos para que se lleven una medalla al «mejor buscador de palabras». Estos pequeños detalles les motivan mucho.

Si queréis aumentar la dificultad, para perfeccionar el aprendizaje de la lectoescritura, añadiremos una cuarta ventanita a la máquina de fabricar palabras para poder hacer palabras más largas.

Ya veis que son muchas las ventajas y beneficios de la utilización de este tipo de actividades lúdicas que ayudan a los peques a aprender mientras juegan.

Fuente imagen: Pinterest