Trabajar con la pintura de dedos es una actividad súper divertida para los peques, ¡y además tiene muchos beneficios! Les ayuda a desarrollar su sensibilidad táctil, fomenta su creatividad y mejora su coordinación y destreza manual. Además, les da seguridad al poder elegir los colores libremente, lo que les ayuda a desarrollar su individualidad y aumenta su autoestima. Y lo mejor de todo es que ¡les introduce en el mundo del arte y la expresión de ideas y emociones!
Recuerda guardar la pintura sobrante en el refrigerador para su uso posterior. Si se endurece, simplemente caliéntala un poco para que se vuelva suave de nuevo. Y lo más importante, ¡la pintura de dedos casera es totalmente segura para los peques! Podrán disfrutar de esta actividad sin preocupaciones.
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Además, estas pinturas y masas caseras tienen muchos beneficios para ellos. Os explicamos algunos de ellos.
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