Mirad que graciosos ratones podemos hacer con unas cáscaras de nueces, y de que manera tan rápida y sencilla.
Sólo necesitamos abrir las nueces por la mitad procurando que no se nos rompan, y pintar con un rotulador negro tres puntitos, dos serán los ojitos, y el otro un poco más grande hará de nariz.
Luego le pegaremos dos trocitos de fieltro de colores a modo de orejitas, y finalmente, les pondremos un trocito de limpiapipas del mismo color que el fieltro que hayamos usado para las orejas pegado en la parte posterior de la cáscara. Y ya tendremos a nuestro ratoncito.
Para hacerlo más divertido y que los peques puedan jugar a hacer «carreras» con ellos, escondemos una canica debajo de la cáscara y les permitirá «correr».
Si os gustan las manualidades con material reciclado no os perdáis este bonito trabajo El árbol de los búhos
Fuente imagen: Red Ted Art
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Very beautiful.