Integrar a un peque con necesidades auditivas en el aula, puede no ser un proceso fácil. Cada aula es un pequeño universo lleno de voces, gestos, sonidos, silencios, juegos y aprendizajes compartidos. Y en ese entorno, es fundamental que todos los peques tengan la oportunidad de participar activamente, sentirse parte del grupo y expresarse con libertad. Cuando uno de ellos presenta una necesidad auditiva, ya sea una pérdida parcial o total de la audición, ese universo se reorganiza. Pero no para limitar, sino para incluir. Pero, con unos buenos consejos y con algunos ajustes y una mirada atenta, es posible crear espacios accesibles, respetuosos y enriquecedores para todos.
Apoyar a un peque con necesidades auditivas no requiere cambiar por completo el funcionamiento del aula, sino hacer pequeñas adaptaciones que favorezcan su acceso a la información, su participación en las actividades y su integración social. Es importante recordar que cada niño o niña es distinto: lo que funciona con uno puede no servir con otro. Por eso, la observación, el diálogo con las familias y el trabajo conjunto con especialistas son piezas clave en este proceso.
Acompañar a un peque con necesidades auditivas en el aula infantil es, ante todo, un acto de escucha activa. No solo de sonidos, sino de gestos, miradas, emociones. Es mirar más allá de lo que se oye, y abrir espacio a lo que se expresa de otras maneras. Con empatía, creatividad y un poco de flexibilidad, es posible construir un entorno donde ese peque —como todos— se sienta valorado, comprendido y feliz de estar en su aula.
Si os interesan los temas de adaptaciones curriculares… os las explicamos en este artículo.
¿Tienes un proyecto educativo interesante? Estamos buscando colegios y/o docentes que realicen experiencias educativas innovadoras. Queremos contar vuestra historia para que la conozca mucha gente. ¿Nos la explicáis? Escribidnos a info@actividadesinfantil.com y nos pondremos en contacto con vosotros.
Deja una respuesta