Aprendiendo buenos hábitos: El juego de los saludos

Adquirir buenos hábitos es muy importante. Es algo que debe trabajarse desde que un alumno inicia la escuela. De esta manera, día tras día, irán adquiriendo los buenos hábitos que le permitirán relacionarse con las personas que los rodearán en su vida.  Y, para ello, nada mejor que jugar. Por eso os dejamos esta actividad muy adecuada para que, de manera lúdica aprendan buenos modos sobre las relaciones con los demás.

El juego de los saludos

En primer lugar, nos situaremos, en la zona de la asamblea. Una vez allí, hablaremos con los niños/as sobre lo que hacemos cuando es de día y cuando es de noche. Al mismo tiempo que vamos diciendo acciones les pediremos que las representen con gestos.  Por ejemplo:

– El profesor/a dirá la palabra noche o día y ellos representarán una acción que se realice según sea de noche o de día

– El profesor/a nombrará alguna acción y ellos tendrán que decir noche o día según cuando se realiza.

Para que los peques adquieran buenos hábitos a través del juego, trabajaremos posteriormente el saludo intentando que diferencien el saludo de día del de noche. Para ello dispondremos de dos etiquetas, una que represente la noche: puede ser de color negro o con luna y estrellas; otra que represente el día: puede ser azul o bien con el sol. Cada vez que enseñemos una u otra, los niños/as dirán » buenos días » o » buenas noches » según corresponda.

Seguiremos trabajando estos dos tipos de saludos todos los días. Al llegar a clase, todos tendrán que utilizar el saludo correspondiente. Por las noches, cuando den un beso a papá y mamá al acostarse, les dirán » buenas noches «.

Además del «Buenos días» , y «Buenas noches» , trabajaremos también el buenas tardes, en la momento de entrar por la tarde a la escuela, y el  » Adiós » » Hasta mañana» cuando se van.

Para completar el trabajo del hábito de saludar, se puede realizar la misma actividad trabajando el saludo a la hora de entrar en otras clases y el saludo cuando alguien entra en la nuestra.

Si estáis interesados en el tema, no os perdáis este artículo: Hábitos y rutinas, ¿por qué son importantes?